miércoles, 31 de diciembre de 2008

Post final

Ha sido un año realmente duro este 2008.
No me refiero únicamente al aspecto económico, me refiero al hecho de que inicié el año creando un blog en catalán, mi lengua materna, y meses más tarde lo traduje al castellano con la sana intención de llegar a más lectores. He seguido haciendo la traducción hasta aquí: un año de blog (que en realidad han sido siete meses), 186 posts con éste y más de 10.000 visitas.

Como hace unos meses empecé a escribir una novela y, además de procurar tener los blogs al día, tengo una esposa, dos hijos, un perro, un canario, una hipoteca y un trabajo que de momento me da de comer (que no es poco...), he decidido cortar el suministro a este blog, no sé si definitivamente, pero al menos lo dejaré en pausa o como la tele, en “stand by”.




Lo positivo es que he recibido algún comentario a mis escritos -sobre todo de una simpática chica gallega quien se autodenominó “graciñas”- y otros muchos a mis traducciones de canciones y no citaré nombres porque sería feo si me olvidara de alguno, pero en general muy pocos.

En cuanto a lo negativo, recuerdo también el comentario de un anónimo a mi escrito “Películas dañinas” donde empecé a plantearme el hecho de dejarlo por una cuestión de frecuencia -entendido como onda-, me explico: hay expresiones que en una lengua (catalán) tienen un sentido jocoso que, al parecer y según me pareció entender de este anónimo fan de la película Grease, en otra lengua (castellano) tienen connotaciones despectivas.

Pues eso es todo, de momento.
Sólo me queda agradecer:
-A los que habéis permanecido al otro lado leyendo en silencio y escondidos.
-A los que habéis votado este blog y lo habéis hecho llegar a los primeros puestos del ranking en The House of Blogs (curioso nombre para un sitio que no permite presentar ningún blog que no esté escrito en castellano).
-A “graciñas” por supuesto, por la ilusión que me hizo recibir un primer comentario al blog e incluso...
-Al citado anónimo fan de Grease porque me hizo ver la luz...

De todos modos fue un placer.

Y hasta aquí me despido comentando que si alguien quiere saber de mí, estaré en AQUÍ (Volveré a poner un traductor).


Terminaré con esta cita:
“In varietate concordia”


Que da nombre al blog de un compañero periodista y a la vez representa el espíritu de las Naciones Unidas.


Gracias a todos y os deseo un:





Año y año, por muchos años, a la una...

Debería soplar la vela para celebrar mi primer año de blog, aunque éste no vaya más allá por el momento... ¿No? Pues nada:

¡Hasta siempre, fiiiiuuuuu!

lunes, 29 de diciembre de 2008

Calidad humana

Aviso importante: Algunas de las imágenes pueden herir la sensibilidad del lector (sólo en caso de que os de asco ver esta dentadura de aquí)



Esta foto corresponde a una fotografía de unas incrustaciones dentales mayas que Daniel, el guía mejicano, sostenía del revés hasta que le recomendé que le diera la vuelta ya que, como todos sabemos, los dientes pequeños son los de la parte inferior, o eso es lo que yo creía. Me sorprendió que entre la cantidad de gente -sobretodo americanos- que visitan a diario Chichén Itzá –una de las maravillas del mundo- no hubiera nadie que le advirtiera del error. ¿No ha habido ningún profesional del mundo de la odontología entre el millón doscientas mil personas que visitan el basamento piramidal? Bien, para no hacer demagogia, está claro que todo este gentío no pasa por delante de la foto de nuestro guía, pero tal vez si la agencia hace la excursión a diario con un grupo de unas veinte personas, dan cien a la semana que podrían ser cinco mil doscientas al año... y ¿Ni un dentista, ni auxiliar? Quizás es por eso que a la dentadura le falta un diente incisivo... Así son los dientes –como diría un dentista tirando de tópico- debes cuidar sólo los que quieras conservar, pasa lo mismo con las personas, las amistades en general y la familia en particular.


Para continuar con Méjico y cuidar de las personas, no me direis que, puestos a tener un accidente, no preferiríais que os recogiera esta ambulancia mejicana que teníamos justo delante del centro médico del hotel.

¡Qué calidad, sí señor!

martes, 23 de diciembre de 2008

Decoración baratita...

Si perteneces al colectivo de gente perezosa que acumula revistas viejas por casa por pura vagancia de ir al centro de recogida selectiva de residuos y, además, te da todavía más pereza vagar por los diversos mercados navideños con el único objetivo de decorar tu casa...


Ya no tienes excusa!


Despierta, desincrústate del sofá, mira esta superoferta que te hago, ya que es totalmente gratis...


Te presento un revolucionario método que ha pasado vía tradición oral de abuelos a nietos (más concretamente de mi madre a mi hija sin pasar por mí... ojo que no es ninguna reprobación, eh mamá?)


Por fin ha llegado y lo puedo presentar en este espacio de...


"Háztelo tú mismo"



EL FABULOSO Y FLAMANTE CONO DE COLORES
(El de la foto está hecho por mi hija)


Pasos a seguir:
Tomad una revista cualquiera (bien, siempre en función de vuestro grado de pereza, no escojáis la que he escogido yo que tenía 130 páginas y a la que hacía 50 ya me arrepentía de hacer este post).

Doblad cada página tal y como se puede observar en las fotografías, si no lo hacéis, el resultado será un disparate.


















Finalmente he comprobado que debo pedir consejo a mi hija... o a la madre que me parió, porque mi hija para poco por casa últimamente ¡Como ya tiene doce años!


Aquí tenéis mi disparate-resultado antes de fijarlo con cinta adhesiva transparente, por no decir Celo:



Pensándolo bien, quizás será mejor ir al centro de recogida de residuos...

viernes, 19 de diciembre de 2008

Sencillez infantil


El domingo pasado fuimos la familia entera a ver uno de los típicos mercadillos de Navidad. En la radio del coche sonaban las cuñas de publicidad a las que nadie prestaba atención y, entre ellas sonó la voz de una locutora anunciando el sorteo de un lote de Navidad de su programa de Rac1.
¿He dicho que nadie prestaba atención? ¿Sí? Pues no, estaba equivocado ...
Joel de repente alza la voz y pregunta:
-¿Y si no queremos entrar?
-Adónde no debemos querer entrar? -preguntamos Penélope y yo al mismo tiempo.
-En racúpuntocat ... -responde haciéndonos escuchar con atención la voz radiofónica que repetía una frase parecida a ésta:

"... pues ya sabéis, si queréis participar en el sorteo del súper-mega-lotazo de Navidad entrad en rac1.cat y bla, bla, bla..."

Entiendo que invita a participar, pero a mi hijo le pareció que lo obligaba y se rebeló.
Por un momento caí en la sencillez de las cosas vistas desde la óptica infantil... y en el lote, que está valorado en más de ocho mil euros.

"¡Ojo peligro!"

jueves, 18 de diciembre de 2008

¿Velocidad?


Ésta es mi modesta teoría de la velocidad al hilo de lo que he escuchado hoy en la radio:
A 140 km/h por vía de 120 Km/h= + riesgo, pero + atención (vas pendiente de todo).
A 120 km/h por vía de 120 km/h= + atención (te confías y ves algo del paisaje).
A 80 km/h por vía de 80 km/h= Atención + descuido (observas el paisaje).
A 60 km/h por vía de 80 km/h = descuido (contemplas el paisaje y lees letreros, matrículas y osas mover el dial de la radio).
-¿A 40 km/h por vía de 80 km/h? = aprovechas para comer, beber, quitarte la chaqueta, hablar por el móvil, cambiar la ruta del GPS, buscas CDs ... ¡ah! Y si caes en ello, quizás incluso recuerdes que estabas conduciendo ... si es que no te la has pegado mientras mirabas una película en el DVD portátil de tus hijos.
Disculpad la calidad de la foto, pero está hecha con el móvil (como muchas otras, claro) e iba más pendiente de la aguja del tacómetro que de la carretera ... que ésta es la otra teoría:
Si tenemos que ir mirando constantemente la velocidad a la que vamos: ¿No dejamos de mirar la carretera demasiado a menudo?


Si te ha gustado o te ha sido útil, puntúalo:

¡Gracias!


martes, 16 de diciembre de 2008

Inocencia

Post No Apto para menores de ocho años
(al menos para los que todavía quieran conservar la inocencia)
El pasado sábado por la mañana, mi hijo Joel, de ocho años, me ayudaba a hacer la cama.
Instantes antes se lo había pedido y él había puesto alguna excusa para no ayudarme como acostumbra a pasar en algunas ocasiones.
-Piensa que los Reyes lo ven todo... -le dije usando la frase más repetida de otros años por estas fechas.
-Claro que lo ven todo... ¡Si sois vosotros!
Con el alma a los pies tiré la sábana hacia arriba. Ya está... ya ha perdido la ilusión... nuestro niño se hace mayor... -pensaba. Me vino a la cabeza el barco mágico que hizo tres años antes con los utensilios que había en un maletín de magia que regalamos a Ariadna. La magia ahora navegaba rumbo a tierras de Freir Espárragos dejando tras de sí una estela de silencio y tristeza.


-Y... ¿Cómo lo sabes tú eso?

-Porque lo sé... Os vi el año pasado que entrabais regalos.

-Sin embargo... tal vez los Reyes pararon un momento en la puerta y nosotros entrábamos los regalos que ellos nos daban. Además... ¿Y el tió?

-Vosotros metéis los regalos debajo, cuando vamos a calentar los palos.

-¿Y toda la comida que le ponemos para atiborrarlo?

-Os la coméis vosotros...

-Sí después de cenar, ¿No?

-No, se lo come Tora...

-Eso no puede ser, porque Tora no ha pasado todavía ninguna Navidad con nosotros, ésta será la primera...

-Pues a Nuska... ¡Se la dabais a Nuska!

-¡A Nuska no le gustaba la fruta! ¿Y qué me dices del ratoncito Pérez? (Yo era de los angelitos por tradición familiar, pero aquí ganaron la partida las tradiciones castellanas de mi mujer y que yo ya no estaba para angelitos)

-¡Ja! ¡Un ratón no puede cargar un regalo así de grande! -dice separando las manos unos cuarenta centímetros. (Ya advertí a mi mujer que no convenía alejarse de las tradiciones... unas monedas nuevas hubieran hecho el efecto deseado y, además, eran la mejor opción para meter algo debajo de la almohada).

Era nuestra última esperanza, la inocencia en estado puro ante nuestras narices se desvanecía como si nada... y ahora, caeremos en el materialismo más banal, el cálculo del precio de los juguetes y de la felicidad, la mezcla de sentimientos de orgullo y frustración que ataca de repente a quien descubre el truco que el mago realiza ante sus ojos.

Ahora tendremos que utilizar la imaginación para sorprender, tendremos que disfrutar de la Navidad con el convencimiento de que dentro de cada miembro de la familia habrá un duende travieso que encontrará una nueva manera de celebrar las fiestas... al menos éste es mi deseo.


Si te ha gustado o te ha sido útil, puntúalo:

¡Gracias!


lunes, 15 de diciembre de 2008

Personajes

Escritorio de la habitación del Hotel de México donde pasé unas buenas horas.

Desde hace un par de meses aproximadamente... y nueve días, para ser más exactos, cada mañana me despierta un montón de gente.

No quiero decir que tengamos la Coral de Sant Jordi a los pies de la cama entonando el Virolai, ya que mi mujer los hubiera echado con agua hirviendo... se pone de mal humor cuando tiene sueño. Ni que a nuestra ventana venga cada mañana una tuna entera de estudiantes barbudos peinando más canas que yo (que las tengo escondidas...), dado que se hubieran marchado con los clavelitos entre las piernas, pero por detrás. Afortunadamente, tampoco me refiero a una camarilla de albañiles cargados con mazas y escarpas y muchas ganas de quemar adrenalina contra una pared cualquiera de nuestros vecinos... Deberíais haber visto la cara que puso el amigo Pedro cuando vino hace un par de años a reformar la cocina de casa y le dije que el mármol y los muebles viejos iban al centro de recogida selectiva de residuos... le brillaron los ojos y creo que incluso dobló la lengua entre los incisivos superiores y los inferiores antes de dar el primer golpe de maza a la antigua mesa...
No es nada de todo eso, me refiero al momento en que mi cerebro empieza a trabajar (cómo dice?) mucho antes de que mi cuerpo tenga ánimos de seguirlo en el esfuerzo. Es en aquel momento (y no en otro) que personajes diversos vienen de uno en uno o en pareja a darme los buenos días. Reclaman que les preste la atención que merecen, ya que soy el responsable directo de sus vidas y de su destino (es culpa de un servidor que "mea culpas" por todas partes... y no se puede estar quieto ni cuando duerme).
Todos quieren saber qué les pasará en el futuro y no se lo puedo decir, porque es un secreto que debe mantenerse hasta el final (¡Qué caray!). Si se lo cuentas a uno y se va de la lengua pierde la gracia y hoy en día con esto del Internet... A veces aparece algún personaje de la segunda parte u otro de la tercera, incluso uno de la parte final que se deja ver, impaciente, pero tengo que pedirles a todos paciencia, que todo se andará, que cada uno tendrá su momento. Es entonces cuando uno de ellos suelta la frase, la idea y... ¡Vaya hombre! ¿No te podías haber esperado un poco?
Me siento en la cama, me pongo los calcetines y busco mis gafas sin saber qué hora es. Como sé que no me dejará dormir más me dispongo a levantarme definitivamente aunque es temprano y el reloj del lavabo me lo confirma: las cinco cuarenta y cinco (¡Jo...er!). Bien, ya pronto serán las seis... Hay mucha gente que se levanta a las seis, ¿No? ¡Pues ala! A escribir la idea antes de que se borre entre legañas... por favor... tened paciencia.
¿Dije paciencia? ¡Ah sí! Pues eso... que me he liado la manta a la cabeza y no veo la salida. La cabeza me hierve bajo una tormenta de ideas y ahora mismo, a poco más de quince días de cumplir el primer año de blog, estoy escribiendo más que nunca... pero no para el blog.
Me sabe mal, pero es que me lo estoy pasando tan bien...


Si te ha gustado o te ha sido útil, puntúalo:

¡Gracias!


sábado, 13 de diciembre de 2008

Simple procreación

El pasado fin de semana mis hijos fueron con el abuelo Alfredo a ver tenderetes al mercadillo y, como no podía ser de otra manera, volvieron con un videojuego cada uno después de liar al abuelo.


Por una parte, el de mi hijo se llama Sly (2) y el protagonista es un ladrón, un oso lavador (lo que sería un mapache de toda la vida) que va de un lado a otro haciendo travesuras por los tejados de las casas con una especie de guadaña, apto para su edad.
Por otra parte el de mi hija, Horsez que va de una chica que vive en una granja con su tío (?) y se dedica a cuidar caballos, perseguir gallinas, descolgar el teléfono cada vez que suena (eso ya es lo que hace mi hija en casa) e ir a caballo de finca en finca a visitar conocidos. Puede hacer competiciones en las que va ganando puntos y consigue potros a los que tendrá que lavar, cepillar y luego limpiar la cuadra con la manguera.
Esta mañana a la hora del desayuno Ariadna comentaba las competiciones a las que se presentaría con el fin de ganar.
-Bueno, debe de ser como aquel juego de coches GT4 que vas compitiendo en carreras y cuando ganas te regalan un coche que guardas en una especie de garaje... -le digo.
-Sí, más o menos, papá, pero la diferencia es que los coches no pueden procrear... y aquí si cruzas un caballo con una yegua consigues un nuevo potro -me contesta mientras Joel empieza a hacer correr su imaginación de ocho años.
-Tienes razón hija, no pueden procrear a menos que se trate de la película Cars... -respondo con una sonrisa y sin saber si en la citada película hay lío o no.
-¡Los coches sí que pueden! -exclama mi hijo de repente.
-¿Ah sí? ¿Cómo? -pregunta Ariadna.
-Pues uno le mete gasolina al otro! -dice y todos reímos...
¿Es una cuestión de simple procreación ¿No?

viernes, 5 de diciembre de 2008

Buenos días...

Ayer por la mañana, justo después de aparcar y antes de ir al trabajo, me crucé con tres personas.


La primera, una mujer paseando una perra dálmata. Sé que era hembra por aquellas tetas... claro. Colgaban del mismo modo que lo hacen una vez han tenido cachorros. La señora me miró, yo la miré y solté un simple "hola", educadamente.

Ella contestó de la misma manera, pero añadiendo un "buenos días", a lo que correspondí con un "buenos días" mientras contemplaba aquellas tetas a punto de rozar el suelo.


Todavía no había cerrado la puerta del coche cuando pasó una chica joven, elegantemente vestida y con la cabeza adornada con un curioso sombrero. Tenía unas facciones tirando un poco a sudamericana con mejillas prominentes, labios gruesos y piel clara. Cuando pasaba ante mí me miró y yo esbocé un nuevo "holaaa..." a lo que ella respondió sonriendo un "hola, buenos días". Seguidamente correspondí con un "buenos días" mientras contemplaba el curioso sombrero.

Había recorrido unos metros cuando se dio la vuelta y me dedicó, aparte de una nueva sonrisa, una excelente frase que me acompañó el resto del día:

-¡Que tenga un buen día! -dijo.

-Gracias, igualmente ... -añadí.

Es la única cosa que pude decir mientras me preguntaba por sus limitaciones. Quedé un rato pensando en la frase y en lo que transmite ... y me alegró el día.

Finalmente me crucé con un chico a quien no saludé porque sacó el móvil, apretó un solo botón y se lo llevó a la oreja.

-¡Qué pasa quilloooo! -exclamó dejando tras de sí una nube de humo de tabaco que me golpeó la cara.

Entonces recordé que alguien, a quien no conozco, me acababa de desear un buen día ... (aunque me tratara de Usted).

jueves, 4 de diciembre de 2008

Dar y tomar

Este año mi hija Ariadna come en casa la mayoría de los días.

Dudo de si esto es una ventaja, un inconveniente (no me interpretéis mal, que la quiero como si fuera hija mía...) o una oportunidad de recuperar las horas perdidas de todos los años de jardín de infancia, parvulario y escuela primaria. Recordemos la comodidad que representa para los padres que trabajamos dejar a los hijos en la escuela y no preocuparnos, generalmente, hasta las cinco de la tarde. En todo caso, el horario especial de Instituto nos ha concedido una buena oportunidad para reunirnos los mayores de casa para comer.

Anteayer, mientras comíamos ...

-Papá... ¿"Dar" y "tomar" son antónimos?

Con unas espinas de pescado entre los labios y la mirada perdida en algún rincón de mi plato, mi mente (corrupta por las bastas expresiones que inundan la sociedad) y mi imaginación (propia de un adulto travieso) viajan juntas a la Luna y vuelven a la Tierra a la velocidad de la luz provocándome una sonrisa que acaba en risa. Pienso en los ejemplos que llenarían una cena de testosterona y que ahora no puedo citar.

Penélope ríe con cierta confusión, no estoy seguro si su mente ha viajado tan lejos como la mía. Todavía estoy riendo.

-Sí hija, en cierto modo son antónimos...

-¿De qué te ríes, papá? -pregunta ella contagiada de mi carcajada.

-Es que estaba pensando en otra cosa... -respondo y continúo riendo.

-Muy bonito... yo te pregunto una cosa y tú pensando en las mariposas ¿eh?

Llegado este punto estalla mi carcajada mientras confirmo sus sospechas erróneas.

-Te ríes de lo de la mosca del programa Crackovia ¿No?

¡Esoy salvado! -pienso.

Con la pregunta de Ariadna reímos juntos recordando el gag final del programa de este lunes.

Para los que no podéis (o no tenéis la costumbre de verlo) os cuento lo de la mosca, porque dudo de que pueda encontrar el vídeo.

"Cruyff" y "Reixach" están en la terracita del bar del club de golf El Muntanyà (supongo), el camarero deja la sopa encima del portátil de "Cruyff" y cuando éste está a punto de empezar a comer avisa al camarero y le reclama que hay "un" mosca en la sopa. Entonces el camarero lo corrige diciendo que aquello es "una" mosca. "Cruyff" y "Reixach" se miran extrañados y, de manera sincronizada, acercan las cabezas para observar atentamente el interior del plato de sopa. Entonces se miran de nuevo y empiezan a reir.

Brillante escena ¡Bravo!

El lunes en casa, nos fuimos a dormir riendo.

Aquí os dejo el vídeo que he encontrado más parecido.


lunes, 1 de diciembre de 2008

Información?

Como suelo hacer de manera habitual, para abrir el correo en Hotmail tengo que pasar por la que supongo es la página principal de bienvenida de éste. Allí, entre un montón de información de contenidos diversos, este fin de semana he encontrado una noticia que me ha dejado de piedra y me ha hecho creer que todavía no me he recuperado del Jet Lag (que pesado soy ¿no es cierto?)
La foto que acompaña el texto es ésta y pertenece a AP (supongo que nada a ver con el Partido Jurásico de Fraga)
La noticia, por llamarle de alguna manera, dice lo siguiente:
Han pasado 10 meses desde la trágica muerte de Heath Ledger (si ponen esta foto, imagino que Heath es esta chica, llamadme simple...) y, obviamente, la actriz todavía continúa consternada. (Hombre sí tiene que estar consternada si hace diez meses que está muerta...) Durante una entrevista concedida a Newsweek, Michelle Williams, la madre de la hija de Heath Ledger, (...? ¡Ah! ¡Michelle Williams es la madre, pero no de Heath, no! Es la madre de la HIJA de Heath... Cooomor?!? ¿Es decir, que la hija es adoptada?¿Es madre de la hija de su hija? Que me perdonen por mi simpleza de mente, quizás me estoy haciendo mayor y no entiendo las nuevas opciones parentales y familiares...) no pudo contener las lágrimas antes (Aquí se han colado, ya que querían decir "ante", imagino...) la sola mención de su nombre. (No sé por qué no me extraña...) "Es tan triste", dijo la intérprete de 28 años de edad. (Parece que podría haber dicho alguna cosa más ¿no? si con 28 años es madre de la hija de su hija...) A duras penas la joven intenta sobreponerse: Depende. ¿Qué puedo decir? Cada día me levanto de manera diferente, (Pues yo cada día igual, lo primero que hago es poner el pie derecho en el suelo por aquello de la superstición y me levanto de la misma manera, más que nada es que por la mañana no tengo muchas ganas de hacer posturitas...), el dolor es como un río en movimiento". (Y yo no tengo palabras...)

Como la historia me ha dejado perplejo como a la mayoría de vosotros (espero), me he puesto a buscar información, y con lo que he encontrado he hecho mi composición, a ver si deshacéis el entuerto:
Han pasado 10 meses desde la trágica muerte del actor Heath Ledger y, obviamente, la actriz todavía continúa consternada. Durante una entrevista concedida a Newsweek, Michelle Williams, la madre de la hija de Heath Ledger, no pudo contener las lágrimas ante la sola mención de su nombre. "Es tan triste", dijo la intérprete de 28 años de edad. A duras penas la joven intenta sobreponerse: Depende. ¿Qué puedo decir? Cada día me levanto de manera diferente, el dolor es como un río en movimiento".
Nada que objetar, Michelle, recibe mi pésame aunque sea muy tarde. También querría acompañar en el sentimiento a toda la gente que se vea afectada por la prematura muerte de este actor. Pido disculpas por mi ignorancia así como por el desorden mental del redactor de la noticia que me ha hecho caer en una trampa por culpa de una sola palabra: actor. (La foto de él ya no sería necesaria, pero el artículo hubiera sido más completo)
Aquí cuelgo uno de los muchos homenajes que he hallado.

Después de esto me pregunto:

-¿Las prisas justifican una desinformación como esta?
-¿Es culpa del lector no saber que Heath era un actor?

-¿Se sabe ya a qué huelen las nubes?
-¿Alguien sabe quién mató a Laura Palmer?

-¿Necesitaré una semana más para recuperarme del Jet Lag?

viernes, 28 de noviembre de 2008

Sólo quería deciros...

Una vez superado el maldito Jet Lag, puedo asegurar que me encuentro en perfectas condiciones de uso.
Os diré que vuelvo a la normalidad.
Os diré que aquí hace mucho frío comparado con el Caribe Mejicano.


Os diré que una de las cosas que no echaré de menos de Méjico son los representantes de US (United States) que había en el hotel supongo que, como nosotros, asistentes al CMTDGCG (Congreso Mundial de Temerarios Desafiadores de la Gran Crisis Global).

Os cuelgo la foto de la otra cosa que no echaré de menos:


La taza del inodoro que debe estar a la altura justa que necesitan la señora Martina (encargada de hacer nuestra habitación) y todas sus compañeras para limpiarla sin tener que agacharse. Una vez comprobé que el cubilete de basura del lavabo era demasiado alto, desmonté un cajón del escritorio para alzar las piernas y poder evacuar con mi facilidad habitual. Casualmente ayer vi unas imágenes de Txumari Alfaro haciendo la demostración de qué posturitas son más recomendables para no andar estreñido.

Suerte que las noticias del día de ayer no pasaron hace diez días, porque hubiera ido de viaje mi tía Frasca, la del pueblo, como decía un amigo:

Atentado en Bombai con víctimas turistas (no hablaré de los políticos), revuelta en Tailandia con más turistas de por medio y, en Francia, un avión Airbus 320 que acababan de reparar se estrella en el mar en vuelo de pruebas. "Una catástrofe" decían los servicios informativos de Rac1 ...

Hombre es una desgracia, sí ... pero si tenemos en cuenta que en el avión viajaban siete tripulantes y que ha muerto uno, diría que es un milagro, catástrofe hubiera sido que el Airbus fuera lleno. Aunque si aceptamos "catástrofe" como buena ¿qué será un accidente múltiple en la autopista AP7 con diversas muertes y más heridos? ¿Un número más a sumar al cómputo del año?

Si escucho esta noticia hace diez días me hubiera conformado con cenar en un restaurante mejicano en vez de ir a cruzar la charca en un Airbus 330, o sea con diez puntos más ...

¡Ah! Os deseo Feliz Navidad ¿No?

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Jet hgzzz...

Foto de un avión al que nunca he subido.


Hgzz... ffff... hgzz... hgzz... ffffff... hgzz-ffff... hgzzzz...

Con los ojos medio cerrados sufro un jet lag que contribuye a hacer mayor aún el mito de manta que me ha perseguido desde los tiempos del beisbol. Añado esto a mi bagaje personal como cosa-que-no-sé-llevar-con-naturalidad. Quiero dormir. Estoy espeso, cansado, abatido, destrozado y tengo el cuerpo dolorido. Quiero dormir. Además, me siento muy pesado, pero no sólo porque haya cometido excesos en el buffet libre del hotel, me siento pesado y lento de movimientos por culpa de las veinticuatro horas que pasaron desde que dejamos el hotel hasta que aterrizamos en el aeropuerto de El Prat. Quiero dormir. Si ya me cuesta aguantar una película entera en el cine teniendo en cuenta las butacas enormes y espaciosas que tienen las salas en general, pasar más de diez horas enlatado en un asiento de turista (levantándome de vez en cuando para ir al lavabo y estirar las piernas) ha sido una experiencia que me ha hecho pensar que el esfuerzo no sería compensado con nada de lo que pudiera encontrar en Méjico. Quiero dormir. Cuando todavía quedaban tres horas para llegar al aeropuerto de Cancún continuaba pensando que la única motivación que tendría para el vuelo de vuelta sería precisamente eso, la vuelta. La estancia en Riviera Maya. Chichen Itzá...
Me equivoqué.
Quiero dormir...
Hgzz... ffff... hgzz... hgzz... ffffff... hgzz-ffff... hgzzzz...

domingo, 16 de noviembre de 2008

Mini Vacaciones

Lamento comunicar que me he tomado unas mini vacaciones de las que ya darè cuenta aquì en el blog la semana que viene.

¿Que por qué algunos acentos son abiertos?

No sè explicar el motivo, pero juro que yo los he tecleado bièn.
Debe ser el teclado del hotel ...

jueves, 13 de noviembre de 2008

Evaluación previa



-Escrito hace una semana en condición de padre fastidiado que recibe las primeras notas de su hija-
No pienso escribir nada acerca de las primeras notas de pre-evaluación de mi hija.
Todo esto del Instituto nos ha trastornado y a ella le cuesta encontrar su sitio y no me refiero a la silla (porque ésta estoy seguro que la tiene bien ubicada). El curso pasado en la escuela se encontraba bien, los profesores y profesoras la querían muchísimo y todo era una balsa de aceite, buenas notas, los trabajos a tiempo, etc. Pero en el Instituto... no.
Se ha encontrado con gente que va con las pilas puestas, profesores y profesoras que tienen poco en cuenta las cálidas relaciones con el alumnado y mucho en cuenta la puntualidad y la atención y, claro, a mi hija se ve que no anda bien ni con la p. ni con la a.
A pesar de todo, insisto, no escribiré nada de las notas porque ella hace un tiempo que se dio cuenta de que iba mal e hizo propósito de enmienda. Nosotros lo aceptamos como padres que somos, pero ahora nos tocaba ser firmes y poner los puntos sobre las letras que llevan punto, como la 'i' y la 'j'. Por lo tanto, citaré, sin que sirva de precedente, lo que diría Bono, que no es el cantante de U2 (pero... ¿qué digo? ¡Si a éste seguro que no lo conoces!) Me refiero al Presidente del C... bien, a aquél que sale en Polonia:
"Hija, ej je no te haj japlicado suficiente..."
Y no me gustaría tener que escribir más de este tema, ni ahora ni nunca ¿ok?
Pues ¡Ala!
_____________________________________________________
Ilustración de:

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Videojuego de finales de los setenta

Es una tarde cualquiera de un día entre semana a la vuelta del colegio.
Mi hermano y yo pasamos por la peluquería a ver a mamá. Nos tiene dicho que la avisemos siempre de hacia dónde vamos. Le damos dos besos y pasamos la vergüenza de tener que ser anunciados a toda la clientela que nos mira diciéndonos cuánto hemos crecido y cosas de esas.
-¿Mamá, podemos ir a casa de Edu a jugar? -pregunto mientras ella rocía de laca el cabello de una señora.
Ella da su permiso y nos vamos, primero a buscar merienda a la Tiendecita de Josep (Hola Josep, apúntalo en la cuenta -le decimos) y después a casa de Edu.

Edu tiene un juego impresionante, se trata de destruir unas naves que bajan a diferentes velocidades hacia la parte inferior de la pantalla. El mando para ello es una pistola que tiene forma de botella pulverizadora. Sin cables. La munición, curiosamente, es al mismo tiempo la generadora de naves y el turno de juego se cambia cuando se vacía el depósito de munición.
Edu es el primero en jugar. Tiene mucha maña, se nota que estamos en su casa, debe practicar a menudo. Embelesados, Marc y yo observamos cómo va quedando cada vez menos munición... ¡Pronto me tocará a mí! -pienso.
Cuando Edu ya no puede exprimir más el gatillo me pasa el arma a mí y la tomo como si fuera un tesoro. Con ambas manos, giro el cabezal para cargar el depósito mientras Edu limpia la pantalla. Cuando el depósito está lleno de agua del grifo, enrosco el cabezal con gatillo y me preparo. Ante mí está el espejo del lavabo de casa de Edu, abajo está el fregadero que recogerá las naves. En ningún sitio se lee Start, empiezo cuando quiero. Apunto a la parte superior del espejo y disparo el tiro que soltará un primer grupo de gotas. Rápidamente voy disparando a cada gota que baja y de ésta salen unas cuantas más que se deslizan pantalla abajo huyendo del ataque. Animado continúo la batalla hasta que se acaba la munición. En ningún sitio se lee Game Over.
Ahora le toca a mi hermano y le paso el arma sin saber que aquella botella se llamará "joystick" años más tarde.
Quizás la madre de Edu se preguntaba por qué por las noches la toalla del lavabo estaba empapada...

lunes, 10 de noviembre de 2008

Tostadas con calidez de rescoldo

Hubo un tiempo en que la gente en el pueblo tenía la puerta de casa siempre abierta.
Para entrar en casa de los abuelos, una de tantas casas alineadas a pie de calle, sólo teníamos que abrir la puerta, alzar la voz para hacer que nuestro saludo se extendiera por el largo pasillo y dirigirnos al comedor.
Allí, en un rincón, el abuelo Joan, con un tenedor en la mano, tostaba una rebanada de pan de payés en la pequeña parrilla de la estufa de butano. Le dábamos besos y preguntábamos por la yaya Rosa, entonces nos adentrábamos en el calor de la cocina a través de un gigantesco escalón y la abrazábamos para darle también besos. El abuelo, con gesto divertido y simpático, nos invitaba a tostar pan. Mi hermano y yo tomábamos una rebanada y un tenedor cada uno y pasábamos un buen rato contemplando el vivo color naranja de los tres fuegos. A veces nos quemaban las manos al mantenerlas tan cerca de nuestra peculiar chimenea y el abuelo nos aconsejaba que no nos acercáramos tanto. Cuando las tostadas estaban tan a punto como nuestros estómagos, las regábamos con un chorrito de aceite de oliva, un pellizco de sal y nos las zampábamos.

Unos años más tarde pude tostarme una rebanada de pan de payés para desayunar en la masía de Jordi T. del Collell. Delante de una enorme chimenea que había en la cocina, clavé un tenedor en la rebanada, me senté en una silla y acerqué el pan a las llamas. Contemplaba el juego del fuego, la viveza de su color naranja. Aquel calor ante mí y el ardor en las manos me obligaron a dejar la tostada apoyada en el tenedor como un pequeño marco de fotos de sobremesa y retrocedí. Solitario en aquella cocina extraña, los recuerdos llenaban mi cabeza y me llevaron atrás cinco o seis años, al comedor y a la estufa, al lado de mi abuelo. Lo echaba de menos.

Hubo un tiempo en que la gente en el pueblo tenía la puerta de casa siempre abierta. Unos tostaban en una estufa y otros en chimeneas. Hubo un tiempo en que eché mucho de menos al abuelo y otro en el que eché mucho de menos a mi amigo Jordi. Ahora los imagino juntos tostando pan allá donde estén.

No me sabe mal compartir a mi abuelo con un buen amigo si por medio hay tanta calidez de rescoldo...

jueves, 6 de noviembre de 2008

Sin excusas

Sin darme cuenta de ello, mañana será viernes y habrá pasado otra semana con un resultado de escritos en el blog pésimo.
No tengo excusa.
Ni el trabajo -que he tenido mucho-, ni que me piquen los kiwis, ni nada de nada.
Reconozco que tengo la cabeza en otras escrituras -que no son religiosas- y no soy capaz de concentrarme en hacer un post sencillo. Me parece que sufro el síndrome de la hoja en blanco... o más bien, del cursor que parpadea en el monitor delante de mi mientras pongo cara de idiota con la boca entreabierta y los ojos medio cerrados.
No quiero escribir de política, para eso ya hay gente lo bastante preparada y hablar de Obama, de la nueva esperanza que tanta gente tiene puesta en él, no me toca hacerlo a mí.
Del empate del Barça y la derrota del Madrid, tres cuartos de lo mismo.
¡Ah sí! La semana empezó -si no recuerdo mal- con el tema de los anagramas de los nombres de los blogs, es decir, coge el nombre de tu blog, lo metes letra a letra dentro de una coctelera y sacudes con fuerza hasta que sacas combinaciones de diversos sabores. He estado toda la semana pensando en hacer un post al respecto, pero ahora es demasiado tarde y no lo haré -estoy cansado -para variar-, por lo tanto, dejo alguno de los anagramas que se me ocurrieron una vez y ala, ya he escrito por escribir, quizás sin sentido...
Recito un poema del montón.
Oculto, un poema mentiroso.
Tiene un poder mental y común.
Un beso mudo en cielo dormía.
Un trípode oculto me lleva.
(No aconsejo que intentéis descifrar esto, puesto que es la traducción literal del título del blog original y no se corresponde con el título en castellano... lo siento).

martes, 4 de noviembre de 2008

Más lecturas.

Tan pronto como acabé la novela de Linwood Barclay 'No time for goodbye' me puse en contacto con él a través de esta magnífica herramienta que es Internet.
Me respondió unas horas más tarde desde Canadá. ¡Magnífico!
Después de haber hecho mención en el post de las lecturas estivales, he recibido diversas visitas en los blogs buscando este mismo libro con un título que sería: 'Sin una palabra', pero no sé si ya se puede encontrar en librerías. De todos modos, insisto en que es una novela recomendable para pasar buenos ratos enganchado.

Contacté también con los autores de dos novelas más que leí durante el mes de septiembre:

'The promised land' de David Hewson (quien comparte nombre y apellido con Bono de U2)
Bierce, un policía condenado a muerte por el asesinato de esposa e hijo pequeño sucedido veintitrés años atrás, 'escapa' (es liberado) del corredor de la muerte justo antes de morir bajo los efectos de la aguja de una jeringa química. La novela transcurre durante los cuatro días después de su salida de prisión, mientras va atando cabos de todo. Conducido en una ambientación moderna en contraste con lo que el personaje topa ante un mundo que para él se detuvo en el año 1983. Encarcelado porque no recordaba nada del incidente y nunca pudo negar que fuera el asesino, pero tampoco podía demostrar lo contrario.
362 páginas de misterio con personajes diversos y misteriosos como la joven Alice Loong, medio-china, que lo acompaña desde la llegada a su antigua casa. La versión que he encontrado en castellano se titula fielmente: 'La tierra prometida'.

'Before I wake' de Robert J. Wiersema.

Un accidente deja en estado de coma a la pequeña Sherry, de cinco años, hija de un matrimonio que se deshace por momentos. Al principio tuve la tentación de dejarlo para más adelante, no me apetecía un drama, pensé en dejarlo para cuando la tristeza, el frío y las hojas de otoño van de la mano, pero no lo hice -afortunadamente- y me sorprendió felizmente con un giro inesperado entorno a la eterna lucha entre el bien y el mal y el más allá. La narración es casi siempre en primera persona, pero cambia de personaje cada vez de un modo enlazado con acierto.
Excelente debut de este autor que se ha convertido en best-seller de la noche a la mañana. 312 páginas de preguntarme: ¿Y ahora qué? Hasta el final.




Es sensacional el contacto y la inmediatez que puedes obtener a través de la red de redes, hace que los autores sean más próximos a los lectores, al menos éstos con los que he contactado. Les prometí colgar un post dedicado a sus novelas y aquí está.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Cambio de habitaciones

De las tres habitaciones que hay en casa, nuestra hija ocupaba la más pequeña -conocida normalmente como: la individual-, nuestro hijo ocupaba la doble -conocida como: qué morro!- y nosotros la de matrimonio -conocida como: la sala de máquinas ;-)
De un tiempo a esta parte, Ariadna buscaba motivos para cambiar de habitación.
Necesito más espacio para estudiar -estudiar??
El pez y yo no cabemos -ya dije que era un mal regalo...
No me cabe el reproductor de mp3 -si fuera un "tocata" para vinilos con amplificador, radio estéreo, reproductor doble de cassetes y altavoces tamaño discoteca como los que teníamos nosotros....
Joel la tiene más grande -¿Dónde meteremos todos sus juguetes?
Cuando tuvo al hermano convencido -todavía no sé cómo-, decidieron que haríamos el cambio.
De manera inocente, pensé que se trataría de un simple: ¡Tú aquí, tú allá y ala! Tira millas, pero me equivoqué, la decisión implicaba:
Desmontaje de estanterías en general, camas en particular y movimiento de ropa de armarios. Restauración de paredes con masilla -qué manía de hacer agujeritos con los deditos en las pareditas que tienen los niñitos...- papel de lija y más masilla. Ambos techos conformaban un universo interminable de estrellas, lunas y planetas pegados, que al tiempo de desprenderlos, se llevaban parte de la vieja pintura...
¿He escrito pintura?
Sí, pintura.
-¿De qué color quieres la habitación, Joel?
-¡Roja! -por qué preguntas, Sergi...

Finalmente quedamos en que será azul, pero azul cielo, porque los muebles ya son azules. Compro la pintura con el color ya preparado de fábrica, una buena marca que garantiza una sola capa -menos trabajo.

Cuando Penélope empieza a pintar, vemos que es el color que ha escogido Ariadna: lila clarito -freno de mano, volantazo y chirrido de neumáticos:

¡Quietaaaaar! ¿Ahora qué hacemos? Cambio de planes... inesperado. Pintaremos la de Ariadna con ésta y la de Joel con un color más claro que el azul-cielo-que-parece-lila.

Con dos botes de ocre suave me presento en casa y mi mujer dice que no, que ya irá ella. Llega con gris claro que es... oscuro.

Cuando las cosas se tuercen y ya lo tienes casi todo a punto, ir a comprar pintura y escoger un color a fin de que te lo hagan es una paliza, porque a menudo la pintura que te colocan es de peor calidad -como fue el caso- y así, capa a capa, la habitación más pequeña se comió más de 10 kilos de pintura, cuando a la otra sólo le hizo falta la mitad.

Viernes, sábado y finalmente domingo por la noche acabé con la pintura. El lunes a buscar muebles, cargarlos y montarlos y el martes casi todo terminado. A todo ello, intenta hacer vida normal y cambia la hora de los relojes...

Basta decir que a las diez, máximo a las diez y media de la noche me iba a dormir... ¿y el blog? Sin ánimo para ni siquiera mirarlo.

Hoy quizás podré ir a dormir más tarde con el convencimiento de que hay cambios en nuestras vidas -al menos en las de nuestros hijos- y una anhelada vuelta a la normalidad.

martes, 21 de octubre de 2008

Originalidad

A pesar del bombardeo de crisis que recibimos por parte de los medios de comunicación, por más vacíos que estén los cajones al final de la jornada... siempre podremos encontrar algún motivo para sonreír, como es el caso de este pedacito de jardín que osé fotografiar, por ori-gi-nal.

¡Eh! No es ningún fotomontaje.

¿Podria ser un reflejo real de la crisis? (Pero este sanitario: ¿no es más caro que un tiesto?) Quizás sea una crítica y la casa pertenece a un artista ...

sábado, 18 de octubre de 2008

Facebook...

Después de unos meses de haber abierto una cuenta en Facebook y comprobar que tengo familiares y amigos -que ya tenía- con los que ya mantengo una cierta relación habitual real, acabo de desactivar la cuenta por una cuestión muy simple: no entiendo qué sentido tiene.
Me quita horas de vida que necesito para otras labores y supongo que para los jóvenes está bien, pero estoy cansado.
Además, si a eso le sumamos que, según parece, puede ser perjudicial para la salud de los amigos que ya tienes (dado que con esta súper-mega-herramienta-de-contactos no te hace falta hacer el esfuerzo de visitarlos), he decidido dejarlo porque me agobia. Al menos por un tiempo ...
Mañana me encontraré con mi hermana -la que me metió en este lío- y la verdad es que tengo ganas de abrazarla, darle dos besos y dejar que me explique cosas, hablar cara a cara de todo... menos de Facebook.
Cuelgo una parodia y una cancioncilla.


viernes, 17 de octubre de 2008

Zanahorias

Dispuesto a hacer una ensalada.
Lavo las hojas de lechuga y las troceo con los dedos, ya que dicen que es mejor. Saco unas cuantas zanahorias y ... ¡Vaya!
Móvil y foto: 'click'.




Una zanahoria con piernas. Ahora de lado. Y ahora de ... qué miras enfermo!?! ¿Te crees que es una muñeca desnuda?

Passarel·la Gaudí en la cocina de casa ...


A la izquierda un modelito 'pareo' de patata frita de bolsa que hará las delicias de las bañistas el próximo verano 2009.

A la derecha el modelito perfecto para el paseo nocturno resguardado de la brisa marina ... fresco como una hoja de lechuga recién arrancada.

Y para aquellas noches de recepción en casa del embajador, si no tienes claro qué ponerte, puedes conjuntarlo con unos bom...
(Sonido de llaves en la cerradura de la puerta principal de casa, se abre y entra ella con la claridad del sol de mediodía)
-¡Hooolaaaa! -dice ella con la misma cancioncilla de siempre.
-Hooolaaaa... -digo yo imitándola como siempre, mientras amputo miembros- estoy en la cocina preparando la ensalada, mi amor...

lunes, 13 de octubre de 2008

Pensamiento Incompleto


Cuando crees:



que el mundo se te echa encima,
que todo te da la espalda,
que no hay salida ni descanso,
que eres tan inútil como todo lo que haces...
es entonces cuando alzas la cabeza,
aprietas el puño y levantas el brazo
clavas tus pies y clamas al cielo:

.....................................!!!


Está incompleto, pero tal vez siempre hay una salida...



martes, 7 de octubre de 2008

A mi niña...

Ari:
oi kumpls 12.
ace tmpo ke ls pps vams prddos...
¡Uf, lo siento hija, pero esto no me sale!
Ariadna:
Hoy cumples doce.
Hace un tiempo que los papás vamos un poco perdidos.
Tú reclamas tu protagonismo y estás en tu derecho enteramente.
Si una cosa tengo clara es que nuestro esfuerzo durante los últimos once años tendrá la recompensa esperada, eres una niña -perdón, chica- como es debido y con la cabeza muy bien amueblada. No me arrepiento de haberte negado hacer cosas que creo que no correspondían para tu edad, a mí me hicieron lo mismo. Estoy convencido de que sabrás ir por el mundo educadamente y feliz a pesar de las circunstancias. Recuerda aquello que te dije no hace mucho discutiendo por... no recuerdo... alguna tontería, quizás.
A veces no te conozco, pienso que alguien ha secuestrado a mi hija poniéndole una máscara encima, pero detrás de esta coraza está mi niña, lo sé, y lucharé, cada vez que tenga oportunidad, para recuperarla. Será duro, pero lucharé porque me importas y te quiero.


¡Felicidades hija mía!

PD: Te prometí no colgar fotos tuyas en el blog y cumpliré mi promesa

lunes, 6 de octubre de 2008

Las tres lunas


Rumor de olas en la noche
el cuello te beso y sonríes
arena fresca, agua tibia
nuestro amor está vivo.
Brisa suave y luna llena
testigos del deseo
vivo porque el aire respiro
de tus labios un beso
es todo cuanto necesito.
Hay tres lunas esta noche
una flota entre tibias olas
las otras dos deslumbran mi cara
son las lunas de tu mirada.
Este fue uno de los poemas que leyó Margo en la presentación ficticia de Mira Navas, recogido en el libro dedicado a mi esposa, con el añadido de: "No sería Gustavo A. Bécquer con aquello de: Por una mirada, un mundo..., pero podría colar ¿no?"


Si te ha gustado o te ha sido útil este post, puntúalo:

¡Gracias!

jueves, 2 de octubre de 2008

De uniformes e Institutos

El otro día fui a buscar a mis hijos a la salida de sus respectivos centros educativos. A las cinco salía Joel, a y media, Ariadna. Con todo lo de la preparación de la fiesta de mi esposa y el trabajo, no había tenido todavía oportunidad de hacerlo.
Mi hijo al verme entre los padres que esperaban esbozó una larga sonrisa y se me echó al cuello. Fuimos al súper a comprar las cuatro cosas de la lista y luego al Instituto de Ariadna.
Una vez allí me encontré con David y su hija Anna, iban a recoger a David, su otro hijo. Mientras hablábamos nos acercábamos a la puerta principal del Instituto hasta que, de repente, Joel y yo nos quedamos solos ante la puerta.
-Pssst... pssst... ¡Sergi! -oigo, me doy la vuelta y veo a David, el padre, que desde el otro lado de la calle me hace señas para que me acerque.
-¿Qué pasa? -pregunto.
-Es que no podemos estar ahí, aquí las cosas son diferentes, los padres tenemos que mantenernos alejados...
-¡Ah! Cómo no he caído antes... -reímos y esperamos.
Joel me pidió permiso (¿?) para ir a jugar al parque infantil.
-Pero cuando te diga "vamos", es vamos ¿eh?
-¡Que sí, papa! La espera es eterna y le comento a David cosas como la dificultad que tengo en localizar a mi hija entre tantas chicas, ya que todas van... ¡Con el mismo uniforme! Sale el hijo de él y se van.
Está bien que vayan uniformadas, así no hay problema a la hora de vestirse por la mañana...
¡¡¡Y un churro!!!
No es que el uniforme se componga de camisa blanca y faldita de cuadros con calcetines hasta las rodillas, similar al de Britney Spears en uno de sus primeros éxitos -si no el primero- al contrario: pantalones estrechos tipos "pitillo", que con la ley del tabaco quizás tendrían que llamarse tipo "pajita"... bien, no, quiero decir... ¡Da igual! Camisetilla de tirantes, pañuelillo al cuello -esto me gusta, para evitar resfriados- la mochila de setenta kilos -eso sí, con las dos cinchas bien puestas- pero en vez de llevarla a una altura prudente para evitar lesiones, la llevan para... taparse el culo -con perdón, supongo- y el pelo liso, largo y con flequillo a un lado para poder acompañarlo con los dedos de una mano.
De esta guisa van todas y yo me vuelvo loco a la hora de adivinar cuál de ellas es mi hija. Finalmente acabo por llamarla al móvil... gran invento. ¿Quién fue el primer padre en comprarle a su hija de once años un utensilio como éste? ¿De quién fue la idea? El día que mi socio, Jordi, me confesó que le había comprado un teléfono móvil a su hija de... dieciocho años -ya hace bastante tiempo de eso- le solté una frase que ahora me tendré que comer con patatas:
-¡Ahora sólo te queda darle tu tarjeta de crédito, también!
(ñam, ñam ... dizculpad ke con la boka llena no zé ejcribir...)
Nuestra hija crece, qué se le va a hacer, es la vida... me la hubiera tenido que zampar cuando era pequeña, pero ahora ya estoy lleno.
Una cosa me entristeció aquella tarde. Hablando con Pere, uno de los profesores del Instituto -su hija tiene la misma edad que la mía y nos conocemos de la antigua escuela de nuestras hijas- se reía cuando yo le confesaba no entender eso de que los padres nos mantuvieramos alejados de la puerta principal... Él no da clase en el curso de nuestras hijas para mantenerse al margen. Eso lo entiendo, de acuerdo, evitas suspicacias y bla, bla, bla.
Pero lo que me pareció realmente triste es lo que me dijo después:
-Puedo hablar con todo el mundo aquí en el Instituto, excepto con mi hija... aquí no.
-¡Coj...nes, que fuerte! -solté, nos despedimos y le pedí que, ya que iba en dirección al parque, me enviara a Joel de vuelta, tenía ganas de abrazarlo y así lo hice.
Triste, muy triste, pero es lo que toca, poco a poco tenemos que acostumbrarnos a decir adiós a nuestros pequeños.


Si te ha gustado o te ha sido útil este post, puntúalo:

¡Gracias!



miércoles, 1 de octubre de 2008

Fatalidad de una promesa

Manolo
Como cada noche, Manolo salía del bar donde había pasado la tarde entera tomando cervezas y discutiendo de economía con compañeros de barra. La crisis lo había dejado sin trabajo después de muchos años de trabajar en la construcción. Le costaba guiar sus pies de manera coordinada por la estrecha acera, de vez en cuando se detenía para tomar aire apoyado en alguna de las escasas papeleras. Sentía frustración, impotencia y rabia bajo la piel, se dibujaba totalmente prescindible en una sociedad que le había dado la espalda.
Encendió, refunfuñando y no sin dificultad, el único cigarrillo que le quedaba del paquete y, después de hacer una larga calada, aplastó el paquete con los dedos y lo tiró al suelo con tanta fuerza que el mechero le cayó. Incapaz de agacharse, escupió amargamente y continuó su camino a casa con fuego en el alma...

Sara
Como cada noche, Sara salía de la Biblioteca donde había pasado la tarde entera haciendo los deberes del Instituto, estudiando para un control que tenía al día siguiente. La crisis había dejado a su padre sin trabajo, era albañil y ahora la cosa pintaba mal. Estaba dispuesta a poner un poco de alegría en casa, últimamente sus padres discutían demasiado. Había quedado con su padre que ella haría la cena aquella noche, ya que su madre hacía unos días que había empezado a limpiar en el hospital, en turno de noche.
Sara caminaba ligera a pesar del peso de su mochila, tenía la esperanza de que su padre hubiera cumplido su promesa: beber sólo una cerveza, estaba ilusionada, quería demostrar su valía, demostrar que era responsable y mayor, había empezado a cursar en el Instituto y la vida se le mostraba nueva. Todavía era niña, pero tenía prisa por madurar. Sus pensamientos de niña mayor acompañaban sus ligeros pasos de camino a casa.


Carmen
Como cada noche desde hacía tres días, Carmen llegó al hospital dispuesta a hacer el trabajo encomendado de la mejor manera. Las referencias que había presentado eran bastante buenas, sólo tenía el cuerpo un poco oxidado, hacía unos cuantos años que no trabajaba. Su marido ganaba suficiente dinero haciendo casas y toda su ocupación había sido cuidar de él y de su hija. De la casa, sin embargo, no se hacía cargo ella. Era época de bonanza, había "contratado" a una chica boliviana, Lucinda, que se encargaba de todo: cocinar, limpiar, comprar y, además, recibir alguna bronca. Carmen aprovechaba para pasear las mañanas de mercado y diariamente desayunaba en el bar cerca de la escuela, donde tomaba unos cuantos cafés con otras madres mientras llenaban de humo el bar, la ropa y los pulmones. Ahora todo eso quedaba atrás, la crisis provocó un caos en su vida: Manolo no tenía trabajo e incluso unos clientes le debían mucho dinero, Sara había empezado las clases en el Instituto y ella ya no se veía con las demás madres, los desayunos con ellas se acabaron con la excusa del cambio de curso de las niñas. También se vio obligada a "despedir", sin indemnización, a Lucinda, ahora sería ella la que se encargara de todo.
...
Santiago
Como cada noche al salir del trabajo, Santiago, trabajador boliviano de la fábrica textil, tenía que ir a hacer "encargos sucios". Desde que a su esposa la habían despedido de su empleo de esclava para la esposa de un constructor, él tenía que hacer un montón de horas extra en la fábrica, además de hacer de repartidor para un traficante de drogas, él odiaba aquella manera de ganar dinero, pero lo necesitaba ahora más que nunca, tenía cinco bocas que alimentar. Aquella noche llevaba en el maletero del coche un paquete mayor de lo habitual. De repente, le sobrevino la sensación de que lo estaban siguiendo y para comprobarlo, giró el volante en seco cuando tuvo oportunidad y siguió calle abajo... efectivamente, el todoterreno que le seguía no era de fiar, lo volvió a probar de nuevo a mayor velocidad y el todoterreno aceleraba aún más. Nervioso, se dio cuenta de que llevaba demasiado tiempo mirando el retrovisor, cuando volvió la vista al frente ya era tarde, con manos sudorosas agarraba el volante con fuerza y su pie derecho pisó a fondo el pedal de freno, pero ya fue tarde. La chica que cruzaba el paso de peatones ya se había estrellado contra el parabrisas. Al salir del coche vio como el todoterreno daba media vuelta, tomaba la calle cuesta arriba y desaparecía en la noche. No podía llamar a nadie ni abandonarla allí en mitad de la calle. Recordaba que dos calles más abajo había un hospital, pero no podría quedarse, no tenía papeles ni licencia de conducción y, además, llevaba un paquete en el maletero demasiado peligroso para tener que dar explicaciones, eso sería su ruina...


Jordi
Como cada noche, el Dr. Oliveda se dirigía al hospital donde tenía que cumplir su turno de guardia. Aquella noche era diferente, estrenaba coche. Por fin había podido ahorrar el suficiente dinero de la entrada para poder comprar su capricho a plazos: un Audi TT cabrio de color negro. Había tenido muchas dudas a la hora de comprarlo, pensaba en la vergüenza que le daría que lo vieran allí dentro, pero no podía sacarse de la cabeza la imagen de aquellos turistas que invaden la costa en verano con coches descapotables. La imagen de una noche que ligó con una alemana en una discoteca de Lloret, él le dijo que era médico -todavía estaba estudiando- y se le acabó la noche cuando ella descubrió su viejo Ford Fiesta heredado. Más tarde la vio al lado de un tipo rubio dentro de un flamante Audi TT cabrio negro en el aparcamiento de la discoteca.
Este coche era más propio de un joven neurocirujano como él que el Ford Fiesta. Las cosas le iban muy bien, pronto disfrutaría del aumento de sueldo prometido por el jefe de departamento. Con la cabeza llena de sueños se dirigía al hospital para empezar su turno de guardia cuando recibió una llamada...

Enfermera de urgencias
-¿Dr. Oliveda?
-Sí, yo mismo...
-Dr. Oliveda... ¡Tenemos un problema! ¿Está llegando?
-Sí, pronto llegaré, estoy muy cerca...
-Han dejado en urgencias a una niña... la han atropellado, el chico que la traía ha dicho que iba a aparcar, pero no ha vuelto... no hemos podido tomar la matrícula... la niña... de unos doce años... tiene heridas por todas partes... y de la cabeza le brota sangre...
-¿Y el Dr. Font?!?
-El Dr. Font ha tenido que ausentarse minutos antes... una emergencia... un tema personal... un imprevisto, ahora ¡Estamos colapsados! No hay nadie que se pueda hacer cargo...
-¿Cómo?!? ¿Se ha marchado sin esperar que yo llegara?
-Ha dicho que sólo serían unos minutos antes del cambio de turno y que nada podría pasar...
Jordi
Pisó el acelerador a fondo, la vida de una niña estaba en grave peligro por culpa de dos ineptos... sentía el aire juguetón entre sus cabellos, pero ahora no disfrutaba de ello, estaba más preocupado en llegar a tiempo de salvar una vida. Llegando al cruce justo antes del hospital, un peatón se disponía a cruzar, un tipo bajito, pero robusto, sin cuello y con la cabeza cuadrada. Los neumáticos nuevos chirriaron provocando un susto en el peatón, que empezó a vociferar palabras ininteligibles con los brazos en alto. Jordi, apresurado, le advirtió desde su vehículo descapotado que fuera con cuidado, que allí no había paso de peatones y por ello no tenía preferencia.
Carmen
Limpiando por la recepción de urgencias...
-¿Dices que han abandonado a una chica en la entrada y se han marchado? ¡Desgraciados! ¿A dónde iremos a parar?...
-Tiene unos doce años ... -dijo a la compañera mientras empujaba el carro del trabajo.
-¡Ay madre! ¡Como mi Sara! -tomó el teléfono y marcó el móvil de su hija...
Del interior de un bolso, que le resultaba familiar, sobre la mesa del mostrador, sonaba la melodía de un móvil...
You got me begging you for mercy!...
-¡¡¡Saraaaa!!! -se echó a correr hacia el quirófano.
Manolo
Con toda la rabia acumulada, las frustraciones y el alcohol llenando el interior de sus venas exclamó:
-¡Tú! ¡Media mierda con tu cochazo! ¿Te crees que puedes pisarme? ¡Los peatones siempre tienen la preferencia!
Se lanzó al cuello del chico con ambas manos y con un solo gesto reunió toda la fuerza para sacarlo de allí dentro como si fuera un muñequito. Mientras el joven pedía perdón y ponía excusas para no pelear, Manolo le daba puñetazos en el rostro hasta que cayó al suelo con la cara ensangrentada, después de tres o cuatro patadas, se sentó sobre el pecho del joven y continuó zurrándolo. Nadie presenciaba aquella atrocidad, sólo el motor del Audi TT, los puñetazos húmedos y la sangre que llenaba el asfalto.
Cada puñetazo que recibía el Dr. Oliveda... rebotaba en la cabeza de Sara... cada chispa de vida que se desprendía del médico, también se iba desprendiendo de su hija, la hija de un imbécil, que sin saberlo, iba cavando su propia tumba en vida, a puñetazos...
Privó a su hija de la única esperanza que tenía de sobrevivir. Arrancó la vida de un joven lleno de ilusión y esperanza. Dos pérdidas encadenadas por la fatalidad de una promesa incumplida.
Imbécil:
¿Tan difícil era mantener la promesa que hiciste a tu hija?
_____________________________
Basado en una pequeña discusión que tuve en la calle con alguien a quien hubiera sido peligroso acercarle una cerilla encendida, pero que a pesar de todo me inspiró a hacer este post.
Ah! Todos los personajes son fruto de mi imaginación, cualquier parecido con la realidad es pura casualidad.


Si te ha gustado o te ha sido útil este post, puntúalo:

¡Gracias!