jueves, 31 de julio de 2008

De vuelta

¡¡¡Hoooolaaa!!!

¿Queda alguien por este rincón de mundo?

Diez días después de la parada temporal puedo anunciar que las aguas han vuelto a su cauce y, dejando a un lado que hoy he empezado las vacaciones de verano, me veo con cierta disposición de reanudar, con carácter de mínimos, los escritos en el blog.

Mi querida suegra, antes de venir a casa a descansar una semana, estuvo en la UCI del hospital Trueta de Girona, que por cierto: está en, en, en, en obras...



Y algunos estaban ya: en en vacaciones...

Como ella estaba ya bastante recuperada fuimos a Roses este domingo pasado a dejarla en su casa con mi suegro, quien ya la echaba de menos. La dejamos y salimos pitando hacia la playa de Canyelles Petites -una de las predilectas de mi mujer- tan pequeñas son que normalmente tienes que dar siete vueltas para poder aparcar, pero aquel día a la tercera lo conseguimos.

Asados bajo la crema protectora factor 1.200 (¿Papá, por qué se dice crema -en catalán "crema" quiere decir "quema" también- si es para que el sol no te queme? -dice un niño en un anuncio), los niños se bañaban y nosotros intentábamos leer. Comemos en el chiringuito de turno -sin comentarios, de momento- y ya hacia las cinco de la tarde, nos duchábamos y preparábamos para ir hacia... Blanes!?!

-¿Quieres decir? -le pregunto.
-¡Sí, a mí me gustan y a los niños también!
-¿Pero si vamos cada año y siempre es lo mismo, los fuegos de Blanes están muy bien, pero no crees que por hoy ya es suficiente?
-No... -contesta ella.
-¡Por un año que no vayamos, no pasará nada..., además ¡No se puede hacer todo en un día!

Ese domingo a las seis y media de la tarde, marchábamos de Roses y nos tragábamos entera la caravana de salida. Ciento cinco kilómetros y dos horas más tarde nos encontrábamos enmedio del embotellamiento para entrar a Blanes. Suerte que mis tíos y sus vecinos nos habían "reservado" un aparcamiento delante de su casa...

Cenamos "pescaíto" frito en un bar prudentemente alejado de la playa a la que iríamos a ver los fuegos. Este año nos tocó ver el espectáculo alemán: ordenados, pero faltos de agilidad, a mí me gusta -como la mayoría- la sucesión a todo trapo de artificio, me es indiferente que siga un orden, si los pudieran lanzar todos a la vez, mejor, pero eso quizás hundiría Sa Palomera...

Entorno a las doce de la noche volvíamos a casa. Condujo mi mujer -ese era el trato- y también tuvimos que soportar las colas interminables de salida de Blanes. Poco más de cincuenta kilómetros y hora y media más tarde llegábamos a casa... ¡Ah! Olvidaba que a la una de la madrugada estaban "en en obras" en el túnel entre Mataró y Santa Agnès de Malenyanes y mi mujer solita -ya no quedaba nadie más despierto en el coche- tuvo que tragar las caravanas del túnel...

Ella me demostró que sí se puede hacer todo eso en un día, la ventaja es que el lunes disfrutábamos del privilegio de no tener que ir unos a trabajar y otros se saltaron la mañana polideportiva de tenis de verano, no la echaron en falta, ni los unos ni los otros, claro.
Empieza un periodo desconocido para mí. Desde la puesta en marcha de este blog, el primer día de este año, he ido haciendo camino, pero con las vacaciones y el calor, no estoy seguro a estas alturas de cómo irá. Ya veremos. De momento estoy aquí y eso es lo más importante.
Como no he encontrado "bloguero" de guardia que tome las riendas del blog en vacaciones, cosa que sí hacen los locutores de radio, me pongo manos a la obra.
Hablando de radio: es sorprendente descubrir, al cabo de bastante rato escuchando un programa de radio que sigues habitualmente, que la persona encargada de conducirlo no es la misma, la han sustituído por vacaciones, ¡pero si el timbre de voz y la entonación son las mismas!
(Este trocito iba justo después del primer párrafo del post, antes de escribir todo eso del domingo, ya me he enrollado de nuevo: lo siento)



lunes, 21 de julio de 2008

Problemas técnicos.

Por motivos ajenos (o no) a la dirección de este blog, me veo obligado a interrumpir la emisión de manera temporal.

Mientras espero que llegue indefectiblemente el mes de agosto que coincide con el final de los últimos escollos en el trabajo -mucho este mes- y el principio de las anheladas vacaciones. También espero la pronta recuperación de mi suegra, que está con nosotros en casa desde el pasado viernes y todavía se quedará unos cuantos días.
Dado que tengo las neuronas bajo mínimos, cuerpo y mente agotados, no puedo garantizar escritos como hasta ahora y sólo tengo tiempo de colgar algún vídeo del Youtube (que es la cosa más sencilla de hacer en cuanto a posts se refiere), creo que por mi propio bien y por el vuestro es mejor que lo deje unos días.
¡Hasta pronto!

jueves, 17 de julio de 2008

Amigos para siempre.

Ésta es una historia de un cachorro de león que fue comprado por dos chicos en el año 1969 en los almacenes Harrods. Como no tenían bastante espacio a fin de que el cachorro hiciera ejercicio, un cura local les permitió jugar con él en los jardines de la iglesia hasta que el cachorro creció demasiado para el pequeño piso donde vivían.

La única cosa que pudieron hacer es intentar devolverlo al lugar de donde nunca debió haber salido, África. Un año después quisieron visitarlo, pero les advirtieron que el cachorro se había integrado hasta el punto de convertirse en jefe del grupo de leones y leonas. También que era salvaje y que ya no los reconocería, de todos modos ellos se arriesgaron.

Después de unas horas tratando de localizarlo entre la manada, esto es lo que pasó cuando descubrieron al león salvaje...


Incluso Christian, el león, presentó sus amigos a su "esposa".

El vídeo acaba diciendo: "El amor no conoce límites y los amigos de veras duran para siempre", también aconseja que te reencuentres con alguien hoy y te sentirás feliz hacerlo.

Me ha parecido una historia bonita para todos aquéllos que amamos a nuestros animales.

lunes, 14 de julio de 2008

Esto es lo que pasa Time after time...

Muchos recordaréis este tema desde Miles Davies a Cindy Lauper que nos iluminó los ojos y oscureció las pistas de baile de las discotecas en las que había un tiempo para bailar las "lentas" y así podernos abrazar. Aquí tenéis una versión acústica de Cindy con Sarah McLachlan:


Y después de esta versión, otra que, a mi entender, no era necesaria:


¿Estáis conmigo? ¿Era necesario hacer esta versión?

¡Ojo con el tema!

sábado, 12 de julio de 2008

Cena de verano "exepcional"

Una noche a principios de verano fuimos a cenar con los niños a una pizzería del pueblo, aquélla en la que no conseguí reservar mesa para la cena de testosterona.

Desde aquí felicito al autor del diseño de los manteles de papel que ponen en la mesa:
Si lo que se proponía es hacer ir de culo a la gente meticulosa como yo, que soy incapaz de mantener las manos quietas cuando hablo con alguien a quien le cuelga un hilo de la camisa y tengo que quitarselo, o bien me siento obligado a advertir a alguien que le ha quedado un pequeño resto de lechuga o espinacas entre los dientes...

¡Felicidades diseñador! Lo has conseguido, me has engañado varias veces pensando que el camarero ha olvidado recoger los cubiertos de la mesa.


Dentro del local, a pesar de disponer de aire acondicionado, hacía mucho calor, supongo que a causa de los hornos de leña y la aglomeración de gente.

Nos colocaron en una mesa al lado de la puerta principal y cada vez que alguien la abría también entraba aire fresco, pero por lo del aire acondicionado la puerta debía permanecer cerrada.

De vez en cuando, yo mismo la abría desde mi asiento para dejar pasar un poco de aquel aire natural.

¿No es mejor dejar la puerta abierta si la fuente de calor está dentro del local?

Entiendo que si al mediodía la fuente de calor más elevada está en la calle se mantenga la puerta cerrada, pero ¿Por la noche?

Con la puerta abierta se escapa el aire frío...

No, si lo ayudas aportando el fresco de la noche, no.

Una vez en la calle -y por ello quería escribir este post (a veces me voy por los cerros de Úbeda)- mi hijo de ocho años me pregunta:

-Papá, ¿Qué quiere decir E X E P T O B U S?

-¿De dónde lo has sacado eso? -respondo a la gallega, como siempre...
-De ahí -me dice alzando su dedito hacia una señal que hay al lado de una parada de autobús.

Miro dos veces. Durante la cena he tomado una cerveza con alcohol porque la marca sin alcohol que tienen es la que no me gusta y, efectivamente, le falta una letra a la palabra, en realidad debería decir EXCEPTO. Explico a mi hijo el error y el significado mientras hago una foto a la señal con el móvil.



jueves, 10 de julio de 2008

Escribir.

Aprovecho este post dedicado al verbo escribir para colar el collage que el escritor Jesús M. Tibau me ha hecho llegar no hace mucho:



Escribir: Comunicar alguna cosa a alguien por medio de letras.

Ésta es una de las acepciones que el diccionario nos da de esta palabra, tal vez la que me gusta más, porque figura la palabra comunicar.

Eso es básicamente lo que hacemos muchos de los que tenemos un blog, comunicarnos con gente a través de internet. Nos comunicamos con gente que no conocemos de nada, con gente que hemos conocido virtualmente y con gente que ya nos conoce.

El hecho de escribir te permite describir sensaciones que algunos seríamos incapaces de transmitir cara a cara, pero no por ello lo escondemos, simplemente escribimos y así nos expresamos.

Nuestras palabras esperan impacientes dentro de la ventanilla del procesador de textos de blogger a que la mano dirija el ratón hacia el botón adecuado, que el dedo índice pulse la tecla izquierda justo en el momento en que el cursor está sobre un botón, sólo uno, el que les dará vida, el que las llevará a ser conocidas, el que las llevará a la gloria -o bien a la miseria-, pero las llevará al fin y al cabo, y servirán para comunicar: éste es el botón de Publicar un mensaje.

Puedes guardar el escrito como borrador hasta que un día lo dejes volar como paloma mensajera, aunque también puedes optar drásticamente por seleccionar todo y apretar el fatídico botón Eliminar, asesinando de un golpe seco lo que querías comunicar.

Afortunadamente nosotros podemos resucitarlas, las podemos hacer revivir después de haberlas matado.

Me pregunto:

-¿Cuántas palabras restan muertas en cajones olvidados y no han conocido el placer de viajar a otras mentes por causa de la timidez de quien un día no osó dotarlas de vida?

O lo que es peor:

-¿A cuántas palabras se les ha negado la vida por causa de terceros, rompiendo la ilusión del autor?

Sólo divagaba en una noche serena del mes de julio, mientras unos cuantos insectos descansan atraídos por la única luz que luce en la oscuridad del porche: la pantalla de mi ordenador... Ahora que repaso... ¿He puesto una y griega?... lo dudo, es un insecto que se confunde con las letras, quizás es una especie de hormiga con alas como las que vinieron el año pasado en forma de plag... ¡Vaya, si estoy rodeado de estas bestias!





lunes, 7 de julio de 2008

Seis de julio San Fermín...?!?

Hoy es el día en el que suena la cancioncilla típica de San Fermín, aquello de: Uno de enero, dos de febrero...
A mí me sucedía un fenómeno extraño cuando la cantaba a los siete u ocho años:
Uno de enero, dos de febrero, tres de marzo, cuatro de abril, cinco de junio, seis de julio, siete de... ag... y aquí me quedaba con aquella cara que hace que la gente se ría de ti, las comisuras de los labios abajo, las cejas arriba y el dedo índice sobre los labios cerrados.
Todo el protagonismo de la escena lo tomaba ese dedito, frotando el lateral de la nariz, de allí lo pasaba por debajo de la misma -eso lo había visto hacer, en unos dibujos animados de la tele, a un chiquillo escuálido llamado Wickie el vikingo y después resolvía el enigma chasqueando los dedos mientras exclamaba: ¡Ya lo tengo! O una cosa parecida.

¡La culpa era de mi hermano pequeño y de mi padre!



Marc, mi hermano, había nacido un cinco de junio y eso provocaba mi equivocación, el número cinco ligado a un mes era en junio. Me daba cuenta del error también porque nuestro padre cumplía años el siete de julio, San Fermín, y eso no lo entendía, San Fermín era siempre el seis de julio cuando yo cantaba la canción de marras.

Eso me da pie a felicitar a mi padre también a través del blog:
¡Felicidades por tu cumpleaños, papa!
Seguro que esta foto -a pesar de que es de calidad horrible- no la tenías.

sábado, 5 de julio de 2008

República Natural del Cerdo.

Miércoles al mediodía, una vez en casa, saco a pasear a Tora a pesar del sol abrasador. Una furgoneta cargada con seis obreros está estacionada a cincuenta metros, en una cuneta, tiene las puertas abiertas y se oyen discusiones típicas a grito pelao como se dice. Se cierra la puerta del conductor y se disponen a marchar, pero justo antes, por la puerta lateral salen disparados dos objetos directos al campo: Una garrafa de agua de cinco litros vacía y el envoltorio arrugado de unas patatas chips.
¡Olé! -pienso. ¿Y ahora quién les dice algo a éstos? ¿Soy culpable de no recriminar este hecho a seis obreros malhumorados?

Ya por la tarde, volvía de comprar un tornillo de cincuenta céntimos para arreglar una silla y me encuentro el mismo panorama que por la mañana: obras. Quería ahorrarme calles cortadas yendo por caminos, a pesar de dar una larga vuelta para ello, tuve que detenerme un rato.
La vuelta extra me permitió acercarme a una zona bastante frecuentada por los jardineros solidarios -qué buena gente- a los que ya dediqué un post entero. Una vez allí, descubrí que hay gente que se las apaña para encontrar nuevos sistemas, nuevas soluciones al problema de la vivienda. Los hay que no se conforman con un pisito -menos ahora con el calor que hace- y se inventan la manera de poder disfrutar de un jardín enorme, rodeados de naturaleza donde así poder apaciguar el calor escuchando el dulce canto de los pájaros.

Un sofá en medio del bosque, parece el título de un libro.
¡Caray cuánto sabe este tipo! -pienso. La idea no está nada mal y por eso, a unos cien metros descubro que alguien más la ha secundado, siguiendo el ejemplo de su vecino, y para que no se diga, éste debe ser el vecino rico, pues ha instalado un mueble que creo que queda bastante bien, aunque no entiendo por qué está al revés...




A unos tres metros: el sofá a juego, la distancia es la ideal para una tele de plasma de 43 pulgadas, aunque no sé si disponen de corriente eléctrica.
Y ya tienen la sala de estar totalmente exterior.
He echado de menos un felpudo de bienvenida con alguna cosa como: Bienvenidos a la República Natural del Cerdo.
Eso, o bien lo que hacen es hallar el lugar ideal para hacerse una casa y no la empiezan ni por el tejado, plantan los muebles primero y después hacen la casa a medida de los muebles, de esta manera no tendrán que sufrir el problema de tener que llevar al centro de recogida de residuos un mueble que no encaja en casa, con el ahorro que supone no tener que pagar por ello...
-¿Mande? ¿Que es un servicio gratis eso de los residuos? ¿Que si avisas también hay un servicio de recogida de muebles viejos que no quieres? Pues no tenía ni idea... -dirá el responsable de todo eso.
Y es que el precio de las viviendas continúa por las nubes y bancos y cajas no abren el grifo, pero siempre habrá quien pueda disfrutar de un pequeño apartamento como este tan acogedor que me he encontrado a escasos cuatrocientos metros de los demás, en un lugar más civilizado, con terraza, tendedero de ropa y servicio de cambio de neumáticos gratuito.
La lástima es su ubicación, demasiado cerca de calles transitadas, pero no se puede poner donde están los demás, porque el color verde se podría confundir con el verde de la naturaleza y los propietarios no podrían presumir.
¿No os veis en esta terracita, tomando el fresco, un libro en una mano y en la otra un refresco?
-¡Qué envidia!

Si te ha gustado...
Votame


viernes, 4 de julio de 2008

Sonrisas cruzadas y alguna cosita más...

Sonrisas cruzadas

Ella vive cerca del edificio donde trabajo. A menudo nuestros ojos se cruzan a lo lejos, sonríen y se saludan.
Hoy la he visto, subía por la acera y yo bajaba por la misma, he moderado mi paso para poder cruzarme con ella a la altura de su casa. A unos veinte metros ya ha empezado a lucir una gran sonrisa, yo he hecho lo mismo, no puedo evitarlo, ni quiero. Ella llega antes -he calculado mal- y me espera delante de la puerta de su casa, sus ojos quieren saber de mí, saber si todo va bien, los míos quieren hacer lo mismo. El aire suave y travieso hace bailar sus cabellos, ella, coqueta, se arregla un rizo que cosquillea su oreja. Me siento feliz de encontrarla, no siempre la veo.
Cuando estoy enfrente de ella, con una sonrisa de oreja a oreja, me acerco, pongo una mano en su hombro y acerco los labios para besarla...
Le doy un beso en cada mejilla mientras digo:
-¿Qué tal? -con voz un poco más alta de lo que sería normal.
-Ya ves, aquí andamos... -responde ella con claro acento gallego.
Su cara refleja el cansancio provocado por el esfuerzo que ha hecho calle arriba empujando el carrito de la compra lleno.
-Si está hecha una chiquilla, señora Digna -le lanzo piropos siempre que puedo.
-Ochenta y uno para ochenta y dos casi... -responde ella orgullosa mostrando un dedo y después otro.
-¡Lo que yo digo, una chiquilla! -levanto la voz porque está un poco sorda, ya me advirtió de ello hace unos años.
Siento deseos de detenerme a hablar, aunque sea poco rato, con algunos abuelos del barrio a los que conozco. La muerte de mi abuela Rosa me dejó huérfano de abuelos y les echo de menos, quizás es por eso que miro a las estrellas la noche de Sant Joan, porque fue en una noche de Sant Joan que empecé mi particular tradición de dirigirme a las estrellas en medio de la oscuridad y hablar con ellas, como si los abuelos me pudieran escuchar. Mi abuelo se llamaba Joan.

Alguna cosita más...

Hoy es el cumpleaños de Maite, la mujer de mi padre y fiel lectora de mi blog. Ella ha sufrido el hecho de estar con mi padre muchos años, a las duras y a las maduras. Mi padre es el abuelo de mis hijos, pero a ella nunca le han llamado abuela, ni yaya...
¿Por qué? No lo sé, quizás es una cuestión difícil de resolver, conozco casos similares en los que los nietos de uno no lo son del otro.
La yaya Rosa quedó viuda cuando yo tenía catorce años.
Con el tiempo encontró un compañero-novio a quien nunca consideré abuelo, pero lo apreciaba mucho. En cambio, para mi hija, era el abuelo Josep. A ellos les encantaba la niña, vivían en el mismo pueblo. Mi padre y Maite no viven cerca y ven a los niños de vez en cuando, supongo que eso influye. Tampoco sé si ella se sentiría abuela...
No sé cuántos años cumple, ni lo diré si ella me lo dice, porque a las mujeres no se les preguntan estas cosas, pero después de todo lo que ha tenido que sufrir en la vida, creo que se conserva muy bien.
Felicidades Maite y gracias por hacerme sentir que siempre hay alguien al otro lado de la pantalla del ordenador.
"La gente como tú me anima a seguir adelante".
¡Besos!

jueves, 3 de julio de 2008

Cumpleaños de Pep.

Hoy Pep cumple 39, ya le queda menos para los 40...

Como expliqué en el post Seis meses de blog, Pep me confesaba que a veces sólo mira las fotos del blog, por ello y, como una imagen vale más que mil palabras, aquí cuelgo esta de Lanzarote donde, de alguna manera, queda constancia de quien de los tres soporta más carga:



¿He escrito tres? Quizás me ha traicionado el subconsciente:


Que por muchos años podamos seguir pasando historias juntos.

Felicidades Pep!

Ya ves que en este post no me he enrollado nada. Tal vez para enrollarme más debería colgar un vídeo musical... de uno de los temas que más me recuerdan a ti.



miércoles, 2 de julio de 2008

Obras...

He tenido una mañana de gestiones diversas como ir a los bancos, al notario -cuánta pasta mueven- y otras gestiones que no puedo mencionar... Dando una vuelta por el pueblo me he dado cuenta de la cantidad de obras públicas que hay, un montón de calles cortadas... Pero si no vienen elecciones... -he pensado.
He recordado que el otro día, aprovechando que mis hijos hacen las actividades de verano cerca, hice una visita a la farola que encabeza el blog. La hora no era la misma que la que hice la primera fotografía, el resultado tampoco, cómo podéis comprobar.

Me entristeció el estado de la farola, incluso se puede apreciar que algún indeseable ha utilizado la farola como diana. Sin la mano del hombre no habría podido hacer nunca la foto de cabecera con el contraste que me llamó la atención, esa mezcla de naturaleza y artificialidad, pero la mano que tiró la piedra se podía haber metido dentro de algún agujerillo del dueño y ahorrarse la fechoría.

También me entristeció que le hubieran puesto esta malla obrera a modo de falda, justamente ahora que hace tanto calor y podía lucir su desnudez con todo su esplendor ante los pocos visitantes que recibe.

Después de tanto follón de ruidos, vallas metálicas y hoyos en el suelo he vuelto a mi pequeño mundo, mi paraíso terrenal y he escrito cuatro líneas, con un refresco de naranja al lado.