jueves, 4 de diciembre de 2008

Dar y tomar

Este año mi hija Ariadna come en casa la mayoría de los días.

Dudo de si esto es una ventaja, un inconveniente (no me interpretéis mal, que la quiero como si fuera hija mía...) o una oportunidad de recuperar las horas perdidas de todos los años de jardín de infancia, parvulario y escuela primaria. Recordemos la comodidad que representa para los padres que trabajamos dejar a los hijos en la escuela y no preocuparnos, generalmente, hasta las cinco de la tarde. En todo caso, el horario especial de Instituto nos ha concedido una buena oportunidad para reunirnos los mayores de casa para comer.

Anteayer, mientras comíamos ...

-Papá... ¿"Dar" y "tomar" son antónimos?

Con unas espinas de pescado entre los labios y la mirada perdida en algún rincón de mi plato, mi mente (corrupta por las bastas expresiones que inundan la sociedad) y mi imaginación (propia de un adulto travieso) viajan juntas a la Luna y vuelven a la Tierra a la velocidad de la luz provocándome una sonrisa que acaba en risa. Pienso en los ejemplos que llenarían una cena de testosterona y que ahora no puedo citar.

Penélope ríe con cierta confusión, no estoy seguro si su mente ha viajado tan lejos como la mía. Todavía estoy riendo.

-Sí hija, en cierto modo son antónimos...

-¿De qué te ríes, papá? -pregunta ella contagiada de mi carcajada.

-Es que estaba pensando en otra cosa... -respondo y continúo riendo.

-Muy bonito... yo te pregunto una cosa y tú pensando en las mariposas ¿eh?

Llegado este punto estalla mi carcajada mientras confirmo sus sospechas erróneas.

-Te ríes de lo de la mosca del programa Crackovia ¿No?

¡Esoy salvado! -pienso.

Con la pregunta de Ariadna reímos juntos recordando el gag final del programa de este lunes.

Para los que no podéis (o no tenéis la costumbre de verlo) os cuento lo de la mosca, porque dudo de que pueda encontrar el vídeo.

"Cruyff" y "Reixach" están en la terracita del bar del club de golf El Muntanyà (supongo), el camarero deja la sopa encima del portátil de "Cruyff" y cuando éste está a punto de empezar a comer avisa al camarero y le reclama que hay "un" mosca en la sopa. Entonces el camarero lo corrige diciendo que aquello es "una" mosca. "Cruyff" y "Reixach" se miran extrañados y, de manera sincronizada, acercan las cabezas para observar atentamente el interior del plato de sopa. Entonces se miran de nuevo y empiezan a reir.

Brillante escena ¡Bravo!

El lunes en casa, nos fuimos a dormir riendo.

Aquí os dejo el vídeo que he encontrado más parecido.


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