A partir de aquel momento que empecé a escuchar música a diario encerrado en un pequeño almacén guardarropa que mi madre tenía en la peluquería del piso, dónde había un equipo de música y montones de discos de vinilo.
Cada día me levantaba temprano, me sumergía en el almacén mientras todo el mundo dormía y me ponía unos auriculares enormes como los que lucía la Dama de Elche. Del silencio más absoluto brotaban notas de diferentes temas. Recuerdo el disco de un tal Basilio, del que aprendí todas las letras de memoria. Bandas sonoras, música diversa y sobre todo de los Beatles, teníamos el disco doble "Love Songs", aprendí a cantar todas las canciones, mi oído se acostumbró a la fonética inglesa, poco a poco repetía las letras y aprendía a pronunciar palabras de las que no tenía ni idea de su significado.
Fue allí, en el pequeño almacén, que un día, a los nueve años, quedé petrificado. Puse un disco al azar y escuchando uno de los temas en francés -en aquel tiempo ya estudiaba francés- una mujer decía: "Je t'aime..." y entonces un hombre le contestaba: "moi non plus...", iban repitiendo las frases con diferentes entonaciones, yo esperaba más voz, más letra, pero al rato empezaban a gemir y gemir cada vez más alto y más rápido, yo iba bajando el volumen progresivamente, no quería ser descubierto allí encerrado escuchando aquella música que parecía prohibida. No sé qué había en aquella canción, pero cada vez que la escuchaba sentía mariposas en el estómago y un poco de angustia. No sabía qué era, pero la ponía a menudo.
2 comentarios:
y al final quien era quien cantaba????
Supongo que preguntas por la canción Je t'aime, moi non plus... me refería a la sensual Jane Virkin, pero esto es casi prehistoria ;-)
Tal vez tenía que haberlo especificado en el post, pero cuando lo escribí recien había empezado el blog, era novato y bla, bla, bla...
Gracias por preguntar.
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