



Ésta es una historia de un cachorro de león que fue comprado por dos chicos en el año 1969 en los almacenes Harrods. Como no tenían bastante espacio a fin de que el cachorro hiciera ejercicio, un cura local les permitió jugar con él en los jardines de la iglesia hasta que el cachorro creció demasiado para el pequeño piso donde vivían.
La única cosa que pudieron hacer es intentar devolverlo al lugar de donde nunca debió haber salido, África. Un año después quisieron visitarlo, pero les advirtieron que el cachorro se había integrado hasta el punto de convertirse en jefe del grupo de leones y leonas. También que era salvaje y que ya no los reconocería, de todos modos ellos se arriesgaron.
Después de unas horas tratando de localizarlo entre la manada, esto es lo que pasó cuando descubrieron al león salvaje...
Incluso Christian, el león, presentó sus amigos a su "esposa".
El vídeo acaba diciendo: "El amor no conoce límites y los amigos de veras duran para siempre", también aconseja que te reencuentres con alguien hoy y te sentirás feliz hacerlo.
Me ha parecido una historia bonita para todos aquéllos que amamos a nuestros animales.
Muchos recordaréis este tema desde Miles Davies a Cindy Lauper que nos iluminó los ojos y oscureció las pistas de baile de las discotecas en las que había un tiempo para bailar las "lentas" y así podernos abrazar. Aquí tenéis una versión acústica de Cindy con Sarah McLachlan:
Y después de esta versión, otra que, a mi entender, no era necesaria:
¿Estáis conmigo? ¿Era necesario hacer esta versión?
¡Ojo con el tema!
Nos colocaron en una mesa al lado de la puerta principal y cada vez que alguien la abría también entraba aire fresco, pero por lo del aire acondicionado la puerta debía permanecer cerrada.
De vez en cuando, yo mismo la abría desde mi asiento para dejar pasar un poco de aquel aire natural.
¿No es mejor dejar la puerta abierta si la fuente de calor está dentro del local?
Con la puerta abierta se escapa el aire frío...
Una vez en la calle -y por ello quería escribir este post (a veces me voy por los cerros de Úbeda)- mi hijo de ocho años me pregunta:
-Papá, ¿Qué quiere decir E X E P T O B U S?
Miro dos veces. Durante la cena he tomado una cerveza con alcohol porque la marca sin alcohol que tienen es la que no me gusta y, efectivamente, le falta una letra a la palabra, en realidad debería decir EXCEPTO. Explico a mi hijo el error y el significado mientras hago una foto a la señal con el móvil.
Aprovecho este post dedicado al verbo escribir para colar el collage que el escritor Jesús M. Tibau me ha hecho llegar no hace mucho:
Escribir: Comunicar alguna cosa a alguien por medio de letras.
Ésta es una de las acepciones que el diccionario nos da de esta palabra, tal vez la que me gusta más, porque figura la palabra comunicar.
Eso es básicamente lo que hacemos muchos de los que tenemos un blog, comunicarnos con gente a través de internet. Nos comunicamos con gente que no conocemos de nada, con gente que hemos conocido virtualmente y con gente que ya nos conoce.
El hecho de escribir te permite describir sensaciones que algunos seríamos incapaces de transmitir cara a cara, pero no por ello lo escondemos, simplemente escribimos y así nos expresamos.
Nuestras palabras esperan impacientes dentro de la ventanilla del procesador de textos de blogger a que la mano dirija el ratón hacia el botón adecuado, que el dedo índice pulse la tecla izquierda justo en el momento en que el cursor está sobre un botón, sólo uno, el que les dará vida, el que las llevará a ser conocidas, el que las llevará a la gloria -o bien a la miseria-, pero las llevará al fin y al cabo, y servirán para comunicar: éste es el botón de Publicar un mensaje.
Puedes guardar el escrito como borrador hasta que un día lo dejes volar como paloma mensajera, aunque también puedes optar drásticamente por seleccionar todo y apretar el fatídico botón Eliminar, asesinando de un golpe seco lo que querías comunicar.
Afortunadamente nosotros podemos resucitarlas, las podemos hacer revivir después de haberlas matado.
Me pregunto:
-¿Cuántas palabras restan muertas en cajones olvidados y no han conocido el placer de viajar a otras mentes por causa de la timidez de quien un día no osó dotarlas de vida?
O lo que es peor:
-¿A cuántas palabras se les ha negado la vida por causa de terceros, rompiendo la ilusión del autor?
Sólo divagaba en una noche serena del mes de julio, mientras unos cuantos insectos descansan atraídos por la única luz que luce en la oscuridad del porche: la pantalla de mi ordenador... Ahora que repaso... ¿He puesto una y griega?... lo dudo, es un insecto que se confunde con las letras, quizás es una especie de hormiga con alas como las que vinieron el año pasado en forma de plag... ¡Vaya, si estoy rodeado de estas bestias!
Sonrisas cruzadas
Hoy Pep cumple 39, ya le queda menos para los 40...
Como expliqué en el post Seis meses de blog, Pep me confesaba que a veces sólo mira las fotos del blog, por ello y, como una imagen vale más que mil palabras, aquí cuelgo esta de Lanzarote donde, de alguna manera, queda constancia de quien de los tres soporta más carga:
¿He escrito tres? Quizás me ha traicionado el subconsciente:
Que por muchos años podamos seguir pasando historias juntos.
Felicidades Pep!
Ya ves que en este post no me he enrollado nada. Tal vez para enrollarme más debería colgar un vídeo musical... de uno de los temas que más me recuerdan a ti.
Me entristeció el estado de la farola, incluso se puede apreciar que algún indeseable ha utilizado la farola como diana. Sin la mano del hombre no habría podido hacer nunca la foto de cabecera con el contraste que me llamó la atención, esa mezcla de naturaleza y artificialidad, pero la mano que tiró la piedra se podía haber metido dentro de algún agujerillo del dueño y ahorrarse la fechoría.
También me entristeció que le hubieran puesto esta malla obrera a modo de falda, justamente ahora que hace tanto calor y podía lucir su desnudez con todo su esplendor ante los pocos visitantes que recibe.
Después de tanto follón de ruidos, vallas metálicas y hoyos en el suelo he vuelto a mi pequeño mundo, mi paraíso terrenal y he escrito cuatro líneas, con un refresco de naranja al lado.