Ups! Ya estamos otra vez con lo mismo.
Como iba diciendo en este post las cosas se pueden romper, como los sueños de algunos. Tal vez sí sea necesaria una limpieza a fondo...
miércoles, 30 de abril de 2008
El Barça en el Teatro de los Sueños... rotos.
martes, 29 de abril de 2008
Cosas de pueblo.
Parece que hay un aparcamiento a unos cincuenta metros, por fin consigo meter el vehículo en uno de los llamados en batería -se llama así porque cargas pilas cuando consigues aparcar- y bajo con dificultad, pero no porque haya engordado -que también desde que escribo en el bloc-, sinó porque no puedo abrir completamente la maldita puerta, parece que quien ha dibujado los aparcamientos saque algún rendimiento económico -éstos todavía son libres de pago.
Salgo hacia la acera y de lejos veo a Montse en la esquina charlando con un chico, pienso: mira, Montse y Xesc, les saludaré.
Ella está de espaldas a mi y él frente a ella. Estoy a unos cuarenta metros, me acerco un poco y lo observo desde la acera, al otro lado de la calle, pensando que, o bien ella ha crecido desmesuradamente, o él ha encogido y engordado al mismo tiempo. En este punto me detengo, si no está Xesc ¿Qué hago entrometiéndome en una conversación entre Montse y un tipo al que no conozco?
Como tengo que hacer algunas cosas por el barrio ya la saludaré más tarde, si es que aún está por allí. En el momento que me doy la vuelta veo que se despiden, se abrazan y se dan un beso... en los labios?!?
De repente me sube un escalofrío por la espalda y se me eriza el bello de los brazos mientras pienso: ¡Caray qué fuerte!
Me he quedado plantado como un pasmarote delante de la frutería, justo en medio de la acera, entorpeciendo el paso de unos abuelos que salen de comprar.
-Disculpen -les digo educadamente- mientras me aparto hacia un lado.
La situación me supera. ¿Qué me importará a mí lo que ella haga? ¿Ya es bastante mayor para saberlo, pero no es muy arriesgado hacerlo a plena luz del día? Y además en su zona, donde todo el mundo la conoce, no me lo puedo creer. Ahora el malnacido se marcha, la verdad es que no hacen buena pareja, es más bien bajito y poca cosa, ella es un pedazo de mujer que... ha engordado un poco... ¿Demasiado? El último beso que se dan me descubre la cara de Mont...
¡Jo...er Sergi! ¡Si no es ella! Qué susto, ya decía yo que no podía ser -respiro tranquilo- la verdad es que es muy parecida, quizás esta chica está más rellenita, suerte que me he dado cuenta y no he metido la pata. El cabello, la figura igual un poquito más llena, pero no.
¿Cuántas historias de éstas se pueden dar en un pueblo? Quizás es así como empiezan muchos malentendidos.
(No acompaño foto en este escrito por no disponer de material al estilo paparazzi)
lunes, 28 de abril de 2008
Juegos de niños

Finalmente: Sleep and dream. Parece escrito a modo de deseo, pero no, es imperativo, una orden: ¡Calla y come! como ¡Duerme y sueña! ¿No causará eso un trauma al niño, Doctor Estivill?
My friends went to Ibiza and all they brought me was this nasty T-shirt (Mis amigos fueron a Ibiza y todo lo que me trajeron fue esta asquerosa camiseta), me apresuré a traducir lo que decía, quizás mi madre no me la hubiera traido de haberlo sabido.

Cuando nuestros padres jubilaron la moqueta de la habitación, descubrimos que también podíamos jugar a hockey. Cogíamos una cuchara sopera cada uno a modo de stick y hacíamos deslizar de un lado a otro un disco -tapón de algún tarro- o una bolita. No teníamos vídeo consola ni nos hacía falta.
domingo, 27 de abril de 2008
Las cosas se rompen II
Espero que no sea premonitorio, pero por si hay algún culé supersticioso, decir que nuestro muñEquiTOO ya está recuperado y ha salido de la enfermería, ahora sólo hace falta que marque goles.
Por otro lado, a este alguien que lo rompió, decirle que no se le tiene en cuenta esto, sólo cuando levanta el brazo cada vez que oye ¡Barça! responde: ¡Marrit! Esto sí se lo tengo en cuenta :)
viernes, 25 de abril de 2008
¿Abre fácil?

Antes de este maravilloso invento, tenías que levantar una de las puntas y romperla por la línea de puntos, curiosamente siempre acababa usando unas tijeras, que es exactamente lo que he acabado por hacer hoy.
miércoles, 23 de abril de 2008
Dia de Sant Jordi.
Ella es una lectora compulsiva, devora libros como si las páginas fueran de chocolate, que dicen que tiene efectos afrodisíacos, bueno, como algunas novelas de las que lee.
Imagino que piensa que para capullo ya me tiene a mí, por lo tanto, casi siempre le he comprado un libro, pero también una rosa.
-¡Qué tonterías dices, Sergi!
-¿Tonterías? Si desgraciadamente es lo que hace la mayoría. Mirándolo bien, leer una rosa puede ser interesante. Desde una óptica poética y para el que sea poeta, seguro que hay infinidad de poemas.
Llegará el día de Sant Jordi y te regalarán un adhesivo en forma de rosa que lleva incorporado un archivo mp3 de la versión leída de La sombra del ángel y El juego del viento -que comprimido en un Zip sería: El juego de las ventosidades del ángel a la sombra- todo ello impregnado en Eau de livre vieux (le nouveau parfum de K. Loss Ruhesafaun). ¡Ah no! Disculpad, que este autor nunca permitirá que se ruede ni una película de su obra. Lo parió como letra escrita y así se quedará.
Respeto su opción, pero no la entiendo. Si todo el mundo que sale de un cine dice lo mismo: El libro me gustó más... Pues eso sería agrandar todavía más su propio ego. Quizás es que ya no le hace falta.
Disfrutemos de esta tradición mientras podamos, en un día feo, de sol y sin una nube que nos regale el agua deseada. ¿Quizás nos tiene reservado el jarro de agua fría para esta noche?
martes, 22 de abril de 2008
Jardineros solidarios.

No soy un entendido en vegetación, ni siquiera sé distinguir entre los diferentes tipos de seta, pero dando una vuelta por un rincón cualquiera he encontrado un sinfín de nueva flora que llena de color espacios que antes eran de aburridos tonos verdes y marrones. Gracias a la colaboración desinteresada de esta gente, los espacios naturales se han enriquecido, al menos en lo que a colores se refiere.

El problema es que ya hace un tiempo que plantaron y no veo que crezca nada. La tierra no debe ser lo suficiente buena y con la sequía actual debe de ser muy difícil que arraigue y mucho menos que pueda dar su fruto.
Lamento decepcionar a todos aquellos que lo han intentado, su esfuerzo ha sido en vano.
La mayoría de espécimenes me son familiares y no sé porqué, tengo claro que no entiendo ni un rábano, pero juraría que los jardineros solidarios esperaban obtener frutos similares. Conozco un lugar donde se puede llevar estas plantas y a la larga, después de un proceso de germinación –supongo- la gente

-Qué fruto esperan recoger de esto?

Reflexionemos todos juntos.

domingo, 20 de abril de 2008
Las siete (mil) diferencias.
O tal vez el dueño de este Porsche sea un amante de lo retro?


El mini lo conduce un tipejo enclenque o almenos eso es lo que se entrevé... -¿Cómo dices? ¿Que juego con ventaja? Sí y qué, de algo ha de servir proponer un juego estúpido como este, ¿No?- continúo y espero sea sin interrupciones mentales: ... con unas greñas de escarola, gafas horribles y cara de pánfilo que está enamorado y se le nota, que además estrena permiso de conducción porque no quita la mano del volante y se le nota.
¡Ah! Por cierto, no vale decir que uno va hacia allá y el otro hacia acá, porque sería relativo, a pesar de que el Porsche estaba orientado al Sur y el Mini al Este, bien esta es otra :)
A partir de aquí el juego está servido ¡Suerte y salud!
sábado, 19 de abril de 2008
Cosas buenas y malas.
Dos cositas para hoy:
1a.
Como pienso que no os lo podéis perder, aquí os lo dejo:
2a.
Destacar sobre todo a Esther -la de negro- que se ganó una buena reprimenda por parte del incombustible Risto Mejide. Fijaos que el público asistente a la gala, que, normalmente y según parece, está en contra de este tipo, incluso está de acuerdo con él.
Los nervios pueden traicionarnos con alguna jugarreta en ocasiones. Ha sido muy duro para estas chicas seguramente, sólo espero que las dos sepan recuperar fuerzas y procuren aprender de este grave error. Esta semana ya lo advirtió Manu Guix, director musical de OT, que fue entrevistado por Jordi Basté en El Món a Rac1:
Hay unas chicas que tienen que cantar el tema de Shakira Las de la intuición, que ... ¡uf! -dijo más o menos.
Deseo que esto las ponga en su lugar y se conviertan en Las de la ilusión, porque la ilusión es muy bonita y la vida muy dura.
Si te ha gustado o te ha sido útil este post, puntúalo:
viernes, 18 de abril de 2008
Añoro a Magda de Bangkok.
Sentado en la mesa, tomo una magdalena y, con sumo cuidado, la voy desnudando, la desposeo de los ropajes que cubren la parte inferior de su cuerpo, un borde con los dedos, el otro con los dientes hasta que queda totalmente desnuda ante mis labios. Cierro los ojos para concentrar todos los sentidos en uno, el aroma de su cuerpo llena mi nariz, eso me provoca felicidad. Estoy a punto de besarla, despacio abro los ojos y Penélope me mira mal, es natural, mi comportamiento es más propio del ámbito privado, sonrío, ella también. Lentamente separo mis labios húmedos y acerco los dientes a mi objeto del deseo. Tengo el cuerpo y la mente preparados para recibir una sensación de placer que ya conozco. Mis dientes, finalmente, penetran en la dulce carne y el paladar se me inunda de la primera capa tierna y dulce, pero de repente algo falla...
¿Qué maldito sabor sobre mi lengua? ¿Salado, duro y verde?!?... ¿Verdura?!?
... ¿A quién se le ocurre rellenar una magdalena de aquello?!?
Me veo incapaz de continuar masticando aquello, me acaba de provocar un asco que no podré olvidar en días. ¡Qué mal rollo!
No tengo ninguna fotografía de Magda para ilustrar este post, tampoco tengo ninguno de la vulgar magdalena de verduras, se me quitaron las ganas de querer recordarla, por lo tanto, cuelgo una foto de una cena picante a la que nos invitaron, no fuimos capaces de tomar ni la sopa, sólo probar, hacer caras raras y fuera.
miércoles, 16 de abril de 2008
Estornudo.
-Aaaaaa... chíssss!!!
... estornudo.
Soy lo suficiente maduro para evitar que salga algo de mi nariz, sólo un poco de aire, la mayor parte sale por la boca -al contrario que mi hijo, por eso pasa lo que pasa.
Ahora dispongo del tiempo y la calma suficiente para extraer uno de estos pañuelos y sonarme...



Por fin consigo mi objetivo, sonarme, y de repente pienso que quien me vea con este paquete pensará que soy un antisistema, una persona no conforme con las normas establecidas, un dejado que no sabe abrir un triste paquete de pañuelos de papel.

Las gracias por el diseño que impide leer la marca por culpa del adhesivo azul ya se las debe haber dado el dueño de la marca en cuestión, supongo.
martes, 15 de abril de 2008
Deportes de aventura en el Pallars.
Madrugamos, era demasiado temprano para moverse en día de vacaciones, nos dirigimos al lugar donde se suponía que teníamos que prepararnos. No me podía quitar de la cabeza la sensación de inseguridad que me provoca la incertidumbre, había oído historias por boca del mismo Pep relatando la dificultad del rafting y yo me iba acongojando, pensaba en las atolondradas navegaciones que había sufrido en el mar ¿De veras había que aventurarse a hacer rafting?
Sí, tenía que superar el gafe que me perseguía encima de cosas que flotan, además mi suegro no andaba por ahí...
Mariposas en el estómago era lo que sentía, estaba entre emocionado y acongojado, aparte de disfrazado, claro. Con aquella pinta nos presentamos al mostrador de la empresa para acabar de atender explicaciones, pero, qué sorpresa nos llevamos cuando la chica nos comunica que los pescadores habían soltado truchas en el río para un concurso de pesca y que no habría la suficiente corriente de agua para el rafting...
¡Oooooooh! ¡Qué peeeenaaa!
Bien, pienso: me he mostrado sobradamente dispuesto a probarlo, mi autoestima queda bien alta ¡Si hasta me había puesto el casco!
Mientras barajaban la posibilidad de hacer un descenso por el río, fuimos a tomar algo, disfrazados, pero la alegría de no tener que arriesgarme me duró poco, un rato más tarde nos metieron en un todoterreno y carretera arriba.
Es una experiencia del todo recomendable, nos reímos mucho encima de la barca, nos acompañaban en la aventura dos chicos jóvenes, una chica y también dos valencianos tan corpulentos como nosotros además de la monitora, una chica sobrada de esas que van por la vida demostrando que están capacitadas, cuando nadie se lo pide -es algo que se le supone a una monitora- pero ella ponía el toque preciso de mala leche. En uno de los saltos de agua recibió un golpe de remo en la barbilla por parte de uno de los chicos, sin querer claro, pero aquello la puso todavía más de mala leche y nos hizo sudar la gota gorda.

Arriba en el puente, en hilera como si fuéramos a lanzarnos de un avión, recibíamos instrucciones para no hacernos daño. No dejaba de mirar a mis hijos y a mi esposa que estaban cerca del río para hacer fotos y me armaba de valor ¿Si todos lo hacen porqué no yo?
Unos cuatro metros debajo de nuestros pies, pasaba la fuerte corriente de agua y de vez en cuando alguna barca. Las órdenes eran claras: las manos en el casco, caer con los pies en un lugar determinado del agua y, tan pronto como sacáramos la cabeza, nadar hacia la orilla con mucha fuerza, simple.
¿Dónde estoy?
¿Dónde se ha metido la orilla del río?
¿Cómo puede ser esto? ¿Porqué me tienen que pasar estas cosas?
De repente alguien exclamó:
-¡Ya las veo!

-Ésta es una planta mágica, pide un deseo y sopla, verás: que a mamá le vaya muy bien con el parapente... ¡Sopla!
domingo, 13 de abril de 2008
Puntos de vista.

Sin gafas veo la vida borrosa, tal como si la observara a través de una fina cortina. Cuando coloco las ventanas sobre mi nariz tengo la sensación de correr esa fina cortina, de repente el mundo cobra vida y agudeza.
viernes, 11 de abril de 2008
Paseo en bicicleta.


Finalmente aparece cubierto con todo aquel menaje, parece ir a la guerra y me acuerdo del día en que aprendí a ir en bicicleta. Me protegían unos pantaloncitos excesivamente cortos, abrochados por encima del ombligo, unas sandalias de piel y una camiseta ceñida al cuerpo, ¡Ah! y para la cabeza, mi pelo, por delante los dientes y por los laterales, las orejas ¡Claro!
Tengo todo a punto, Joel en su bici, parece querer caer antes de pedalear, pero lo sostengo y le doy unos consejos básicos, sujeto con mi mano la parte posterior del sillín, él empieza a pedalear y yo corro a su lado. A los treinta metros dejo de sujetarlo, pero continúo corriendo a su lado, va solo y no se lo quiero decir todavía. A los cincuenta metros me detengo para tomar aire, resoplo y lo miro orgulloso, entonces grito:
¿Para qué le digo nada? La bici empieza a hacer zigzag y ambos caen al suelo.
-¿Te has hecho daño?
miércoles, 9 de abril de 2008
Il Padrino, 3a parte.

La relación de amistad que tenía con el novio venía de muy atrás en el tiempo y la escogida era Mari, a quien yo conocía, de aún más atrás, como a Rosa o Maria Rosa por que habíamos sido compañeros de clase en el Belloch.
Cuánta gente cantó el: Wooooords, don't come easyyyy, to meeeee... sin tener ni idea de su significado, pero con aquello se obtenía el inglés suficiente para hablar con alguna turista, que ante aquellas palabras, quedaría atónita: dis is di onli uei, for mi chu sei, ai lof iu, uors don cam isi -a veces siento que se me va la olla...
martes, 8 de abril de 2008
Il Padrino, 2a parte.

Mis suegros, después de compartir más de veinticinco años de vida en común además de tres hijas mayorcitas, se casaban -por lo civil como se dice- y yo era el escogido para ser el padrino.
Recuerdo que tardé bastante tiempo en digerirlo, pero al fin, justo la noche anterior preparé un poema, o una cosa parecida.
Penélope y yo vivíamos en casa de mi madre. Ella para poder ir a estudiar con facilidad a Barcelona y yo sólo por el simple hecho de ser hijo de mi madre. Teníamos que ir a Roses el mismo día de la boda, a ciento treinta kilómetros de distancia y la boda era hacia las doce, este fue el primer error.
Como siempre, el tiempo se escurrió con facilidad exasperante y salimos pitando camino al Empordà. A los ciento diez kilómetros de viaje hicimos repaso con Penélope de las cosas que debíamos llevar -algo que se debe hacer en casa, jamás dentro del coche en marcha- aquí cometimos el segundo error.
Los nervios de la ocasión no nos dejaban pensar con claridad, pero cuando me preguntó por el poema, un: -Mecag...! precedió a toda una serie de pensamientos que estallaban en mi cerebro: No puede ser que me lo haya dejado en casa... ¡Piensa Sergi!... Pero conduce, cuidado con el camión... Qué sudor frío me sube por la espalda... Tengo la mente en blanco... ¡Qué marrón!... Me pongo verde, azul, gris y ... Morado ¿Morado? No morado no... lila, jod... ¡Cuántos colores...!
En este instante el surrealismo se apodera de mí y sufro un batiburrillo de ideas, a cuál más idiota:
¿Y si nos perdemos la boda? ¿Y si nos encerramos en cualquier hotel y nos olvidamos de todo? ¡Jod... Sergi, que es la hija de los novios! Inventa algo, recuerda, recuerda, ¡Recuerda!
Qué desgracia y qué vergüenza, con veinte añitos. No recuerdo con precisión qué dije una vez dentro delante de mi suegra enfundada en un vestido de novia y los parientes a su alrededor, no lo tenía preparado y de los consejos del profesor Zum referentes a respirar fuerte y abrir las piernas, no me veía capaz de hacerlo si no era dentro de un lavabo, porque me lo podía haber hecho todo encima, como un bebé.
Sin utensilio en las manos que me diera seguridad y las piernas con tembleques, no acabé de creerme que aquello fuera de veras y me estuviera pasando a mí. Al final cité frases que más me sonaban. Quizás empecé con una cosa parecida a:
-Estás Elma tan hermosa...
Para acabar con aquello de:
Unos veinte años después me veo en la obligación moral de resarcir aquel día y me dispongo a escribir unas escuetas frases para Elma, mi querida suegra:
A ti quiero agradecer
que pusieras tanto empeño
en hacerme entender
que tu vida no es sueño.
No fue fácil tu vida
al recorrer el camino
hallaste rosas y espinas
perfumes y castigo.
Agradecido escribo
veinte años más tarde
que el calor recibido
de mi corazón es parte.
Esposa, madre y abuela,
para mi la mejor suegra
de los nietos la alegría
A lo mejor me presento en su casa y se lo recito... guardadme el secreto, shshshshsh...
lunes, 7 de abril de 2008
Il Padrino, 1a parte.

Leer o recitar en público es una situación difícil para la mayoría de mortales.
Todo ello porque todavía no había recibido los sabios consejos de Zum, profesor de religión muy apreciado por los alumnos del Collell, silencioso y estrafalario, peculiar portador de una americana con un escudo universitario en la pechera al más puro estilo de un college inglés, quién decía que una cosa es ponerse nervioso, que es totalmente normal, y la otra es que en el momento de exponer algo en público, lo debes tener muy preparado, tienes que sostener alguna cosa entre las manos -se refería a un bolígrafo, no a tocamientos personales- y sobre todo, inspirar profundamente manteniendo los pies firmes en el suelo, separados ligeramente para encontrarte suficientemente equilibrado -pero no para iniciar ejercicios gimnásticos.
sábado, 5 de abril de 2008
Añoranza.
Antes de marcharse me dio algunas instrucciones para el fin de semana como las cosas que había que comprar, qué cenarían los niños esa noche, etc.

Por la tarde y después del encargo, me dirijo a la tienda a comprar. Unos metros antes busco la fotografía en el móvil, pero me da un error y no aparece, ya está ¡Qué cagada!
Con la cama entera para mí solo, mi posición era similar a la que adoptan los que se lanzan al vacío desde una avioneta, boca abajo, con los brazos completamente estirados, la almohada por encima de mi cabeza y las piernas muy separadas, como el hombre de Vitrubio caído de un quinto piso, vamos.
Se queda en silencio por un momento y se disculpa, creía que era viernes. En su preocupación por nosotros, de que todo estuviera en su lugar y controlado, ha pasado este pequeño detalle por alto.
Penélope, dos cositas:

viernes, 4 de abril de 2008
Dos veces en la misma piedra, sin querer.
Presumo de tener mucho cuidado de las cosas, como el móvil, no me cae casi nunca de las manos, pero hoy se me ha caido en dos ocasiones, y lo que es peor: ¡Seguidas!
Creo que me vendría bien una mano extra. Con las prisas habituales coloco el móvil en el bolsillo de la camisa, pero Tora me distrae, está mordiendo los cordones de mis zapatos -qué obsesión- siento un sonido plástico contra el suelo... ¡El móvil!
Hace meses metí un chicle en el bolsillo de aquella camisa y con el calor se deshizo dentro. Corté el problema de raíz -nunca mejor dicho-, tijeras en mano me cargué a recortes el fondo del bolsillo y listos. No era necesario coserlo, nadie notaría la diferencia. ¿Nadie? Ni yo mismo. Mientras recortaba pensaba: si este bolsillo es puro adorno, no lo utilizo nunca. Estaba convencido que lo recordaría, pero por lo visto, empiezo a sufrir signos de vejez.
¿Cómo puedo tener tanta memoria a veces para según qué cosas y para otras no?
¿Porqué recordar la matrícula de aquel Citroën GSA que tenía mi padre si hace muchos años que no se fabrica y no soy capaz de recordar que me cargué un bolsillo?
Probablemente este fin de semana queme la camisa o cosa el bolsillo. Una de dos.
jueves, 3 de abril de 2008
El libro de mi vida.
Escuché por casualidad The book of my life de Sting y caí en la cuenta que en realidad era lo que estaba haciendo, estaba escribiendo el libro de mi vida.
Con esta excusa, he vuelto a ver a gente que ha formado parte de mí, viejos amigos que hacen el esfuerzo de acompañarme en días especiales como el de mi aniversario. Me gusta esta sensación, me gusta sentirme querido, por que yo también quiero.
Es similar a la boda, por unos días eres el protagonista y vuelves a ver a la familia y amigos que llenan tus ojos de alegría.
